La guerra interna entre el Gobierno central de Ucrania y las autoridades de las dos provincias localizadas en la región del Donbass, de población mayoritariamente rusoparlante, comenzó en abril de 2014 luego de que en febrero de ese año fuera destituido el presidente ucraniano Víktor Yanukóvich.
El Acuerdo de Minsk de 2015 establecía una fórmula de paz que según las autoridades de las dos provincias Kiev jamás cumplió, y en todo ese período las hostilidades arrojaron un balance de 14.400 muertos, según estimaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En la práctica, el conflicto se transformó en la primera etapa de la guerra en Ucrania, ya que el 24 de febrero de 2022 Rusia invadió al país vecino con el objetivo de liberar esas provincias.
En diciembre de 2022, la excanciller de Alemania Ángela Merkel confesó en una entrevista que los Acuerdos de Minsk buscaban en realidad ganar tiempo para armar a Ucrania y prepararla para una guerra.