Con la llegada del 18 de febrero, el Sol deja Acuario y entra en Piscis, el último signo del zodiaco, dando inicio a un periodo donde la introspección, la creatividad y la espiritualidad toman protagonismo. Piscis, regido por Neptuno, es un signo de agua asociado con la sensibilidad, los sueños y la conexión con lo intangible.