La Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) alertó del incremento de esta condición que alcanza a más de 4 millones de personas en el país. Esta enfermedad es una de las más frecuentes en la infancia, ya que se calcula que 1 de cada 5000 niños tiene diabetes.
Esta patología se diagnostica con niveles elevados de azúcar en sangre, mayores a los límites normales. Si bien existen diversos tipos, la diabetes tipo 1 suele ser la que afecta a los niños y adolescentes. Pero, ¿qué es lo que la origina? Lo que produce esta enfermedad es la falta de insulina, elemento fundamental para hacer ingresar la glucosa que aportan los alimentos desde el torrente sanguíneo hasta las células del cuerpo y transformar esos nutrientes en energía.
Esta hormona es producida y secretada por las células beta del páncreas. En el caso de la diabetes tipo 1 existe una destrucción autoinmune de las células beta. ¿Qué significa esto? Que el organismo no las reconoce como propias y el páncreas deja de producir insulina.
Se desconocen cuáles son las causas exactas que desencadenan esta enfermedad. Sin embargo, los niños con diabetes tipo 1 presentan factores genéticos predisponentes y algún gatillo como ciertos virus u otros factores que todavía están en estudio, podrían favorecer y desencadenar esta enfermedad.
Al no poder prevenirse, es de vital importancia tener en cuenta los siguientes síntomas para una detección temprana: pérdida de peso, aumento del apetito, necesidad de orinar con frecuencia, sed excesiva, fatiga y visión borrosa.
