Pero Duka también dejó una reflexión más profunda, relacionada con su visión del poder y la integridad personal. “Cuando no te pueden comprar, se vuelven locos los compradores. Yo tengo amigas que el Ángel Exterminador le ponía el cheque en blanco. Cuando le decís que no, esos tipos del poder se vuelven locos. Pero te lo voy a encontrar… el precio… Dale. No hay precio. Hay convicción, como dice ella”.
“El Loco y el Cuerdo” había nacido casi de casualidad, según el propio Duka, pero rápidamente escaló hasta convertirse en un fenómeno digital. El formato descontracturado, la combinación de humor y análisis sin filtros, y la química entre los dos conductores fueron clave para su éxito.