En un mundo donde las tendencias dietéticas van y vienen, una se ha destacado en los últimos años: la dieta cetogénica, popularmente conocida como la dieta keto. ¿Pero qué es exactamente y por qué ha capturado la atención de tantas personas?
En un mundo donde las tendencias dietéticas van y vienen, una se ha destacado en los últimos años: la dieta cetogénica, popularmente conocida como la dieta keto. ¿Pero qué es exactamente y por qué ha capturado la atención de tantas personas?
La dieta keto se basa en un enfoque nutricional único: alto contenido de grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos. El objetivo principal es inducir un estado metabólico llamado cetosis, donde el cuerpo quema grasas para obtener energía en lugar de carbohidratos. A medida que el cuerpo entra en cetosis, se producen cetonas, moléculas que el cerebro puede utilizar como fuente de energía.
Los seguidores de la dieta keto se enfocan en alimentos ricos en grasas saludables, como aguacates, aceite de oliva, nueces y pescado graso. Las carnes magras, los huevos y los lácteos bajos en carbohidratos también son opciones comunes. Por otro lado, los carbohidratos, especialmente los azúcares refinados y los almidones, se mantienen en un mínimo absoluto. Esto significa decir adiós al pan, pasta, arroz y papas.
Cuando el cuerpo está en cetosis, se convierte en una máquina eficiente para quemar grasa. Esto ha llevado a la dieta keto a ser aclamada por su capacidad para ayudar en la pérdida de peso y mejorar la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes tipo 2. Además, algunos estudios sugieren que la dieta keto puede tener beneficios para la salud del cerebro y del corazón.
A pesar de sus beneficios potenciales, la dieta keto no es para todos. Los expertos advierten que puede ser difícil de mantener a largo plazo y puede causar deficiencias nutricionales si no se sigue adecuadamente. También puede causar efectos secundarios temporales, conocidos como "gripe keto", que incluyen fatiga, mareos y irritabilidad.
La dieta cetogénica ha surgido como una opción viable para aquellos que buscan perder peso y mejorar su salud metabólica. Sin embargo, como con cualquier cambio en la dieta, se recomienda buscar la orientación de un profesional de la salud antes de embarcarse en esta travesía. Al final del día, la clave radica en encontrar un enfoque nutricional sostenible y equilibrado que funcione para cada individuo.