Aunque parezca mentira hallaron un bombón de 118 años de antigüedad. Según explicó la restauradora Galina Fiodorova, el dulce estaba escondido en la manga y cayó cuando la especialista se proponía a revisar el estado de la prenda imperial. "Se me cayó en la mano un algo, de color rosa y una forma irregular", dijo Fiodorova en un vídeo publicado en Instagram.
"Siempre miramos todo tipo de solapas, todo tipo de pliegues, partes sueltas, porque ahí se acumulan todo tipo de cosas [...]: polvo, fibras deshilachadas. Y cuando arreglé este vestido, levanté una manga: todo estaba bien, todo estaba hecho. Y la segunda manga fue cosida. Pensé, ¿cómo puede ser?", agregó. La especialista señaló cuando quitó un hilo y algo le cayó en la mano:
Fiodorova explicó que vio algo "rosado y de forma irregular" y que por "antiguos instintos" lo lamió. "Era un bombón, un dulce de leche", aseguró.
La conservadora de la colección de trajes del Departamento de Historia de la Cultura Rusa, Nina Tarásova, sostuvo que probablemente, durante la gala, la duquesa no encontró lugar para dejar el dulce que había probado y por consecuente lo guardó en la manga.
Tarásova informó que el bombón fue enviado para un análisis y se determinó que en más de un siglo no se formó ninguna bacteria patógena, ni siquiera moho.