Lucía Celasco tardó años en blanquear una relación públicamente, pero cuando finalmente confirmó su romance con el defensor de Boca, Nicolás Figal, jamás imaginó que iba a terminar envuelta en un escándalo viral que la dejó contra las cuerdas.
Se la mandó y enojó al mundo Boca: el desubicado mensaje de Lucía Celasco sobre Nicolás Figal que terminó en un escándalo. Mirala.
Lucía Celasco tardó años en blanquear una relación públicamente, pero cuando finalmente confirmó su romance con el defensor de Boca, Nicolás Figal, jamás imaginó que iba a terminar envuelta en un escándalo viral que la dejó contra las cuerdas.
Todo comenzó cuando la nieta de Susana Giménez publicó, en sus historias, un video de Figal entrenando en el gimnasio. En las imágenes, el jugador de 31 años parecía estar realizando trabajos de fuerza o fisioterapia en la zona de los hombros, como parte de su rutina de alto rendimiento. Hasta ahí, nada fuera de lo normal.
Sin embargo, lo que encendió la polémica fue la frase que Lucía escribió sobre la grabación: “Ellos se matan en el gym y a nosotras nos gustan rellenitos”.
La frase, que pretendía ser cómica y cariñosa, pero cayó pésimo entre muchos hinchas de Boca y usuarios de redes sociales que, de inmediato, interpretaron el comentario como una falta de respeto hacia un deportista profesional cuya exigencia física es parte de su trabajo. Figal no es solo el novio de Lucía: es un defensor clave de su equipo que hoy pelea por el campeonato en primera división, con una hinchada que devora cualquier gesto que pueda afectar el rendimiento del equipo.
Las reacciones no tardaron en llegar. Muchos consideraron la frase inoportuna, especialmente en un momento en el que el rendimiento físico de los jugadores es tema constante de análisis. Los mensajes fueron lapidarios.
En medio del vendaval digital, Lucía borró la historia. Pero ya era demasiado tarde. Una usuaria de X (ex Twitter), que había hecho captura del posteo, lo republicó y el mensaje estalló. El tuit superó las 590 mil visualizaciones, multiplicando los comentarios, los memes y la indignación generalizada.
Así, en cuestión de horas, el comentario íntimo, casual y aparentemente inocente se convirtió en tendencia, y el nombre de Lucía Celasco terminó colándose en el timeline de los fanáticos xeneizes que la miran –por ahora– enojados y preocupados porque ella puede llegar a ser "mala influecia" para el juagdor.