En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, una actividad ancestral ha encontrado una nueva vida: la numismática. Este arte de coleccionar monedas y billetes ha capturado la atención de una nueva generación de entusiastas, gracias en gran medida a la accesibilidad que ofrece internet. La red no solo ha facilitado el acceso a información y recursos para los coleccionistas, sino que también ha abierto un vasto mercado para la compra y venta de estos preciados objetos. Un claro ejemplo de este auge es el creciente interés por un billete de 100 dólares muy particular, que ha despertado pasiones y expectativas entre los coleccionistas.