Recuerda que es importante mantener una hidratación adecuada bebiendo agua durante todo el día. Además, consulta con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu dieta.
Día 1: Lunes
Desayuno:
- Mate cocido o té con limón.
- 1 tazón de avena cocida con trozos de manzana y nueces.
Almuerzo:
- Ensalada de espinacas frescas con huevo duro, tomate y aceite de oliva.
- Una porción de quinoa cocida.
Merienda:
- Yogur natural con frutas frescas.
Cena:
- Salmón a la parrilla con brócoli al vapor.
- Una ensalada mixta con zanahorias ralladas, cebolla y vinagreta.
Día 2: Martes
Desayuno:
- Mate cocido o té con limón.
- Tostadas integrales con palta (aguacate) y tomate.
Almuerzo:
- Pollo a la parrilla con batatas asadas.
- Ensalada de lechuga, pepino y cebolla morada con vinagreta.
Merienda:
Cena:
- Lomos de merluza al horno con pimientos asados.
- Quinoa cocida con espinacas salteadas.
Día 3: Miércoles
Desayuno:
- Mate cocido o té con limón.
- Batido de proteínas con leche descremada y frutas (banana, frutillas).
Almuerzo:
- Lentejas estofadas con cebolla, pimiento y zanahorias.
- Arroz integral.
Merienda:
Cena:
- Tiras de pollo a la plancha con espárragos al vapor.
- Ensalada de remolacha con hojas de rúcula y nueces.
Día 4: Jueves
Desayuno:
- Mate cocido o té con limón.
- Tostadas integrales con queso cottage y rodajas de kiwi.
Almuerzo:
- Ensalada de garbanzos con espinacas, tomate, pepino y aceite de oliva.
- Un huevo cocido.
Merienda:
Cena:
- Pechuga de pollo a la parrilla con espárragos al vapor.
- Puré de calabaza.
Día 5: Viernes
Desayuno:
- Mate cocido o té con limón.
- Batido verde con espinacas, banana y jugo de naranja.
Almuerzo:
- Sopa de calabaza casera.
- Ensalada de garbanzos con cebolla, tomate y cilantro.
Merienda:
- Zanahorias baby con hummus.
Cena:
- Salmón a la parrilla con espárragos al vapor.
- Quinoa cocida con espinacas salteadas.
Este plan está diseñado para ayudarte a recuperarte después de un fin de semana indulgente y proporciona una variedad de nutrientes esenciales. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día y ajusta las porciones según tus necesidades individuales. También puedes consultar a un profesional de la salud o un dietista para obtener orientación personalizada.