Ashleigh Keenan, se confundió y en vez de enviar su currículum, adjuntó un documento muy personal. En vez de enviar los datos necesarios para la búsqueda laboral, la joven envió un archivo en donde dejaba detalles sobre su ciclo menstrual.
“Nunca olvidaré cuando tenía 17 años y pedí trabajo durante meses. No tuve respuesta, hasta que luego de aproximadamente 60 solicitudes, me di cuenta de que estaba adjuntando mi registro de período y no mi CV”, contó Asheligh en la “red social del pajarito”.
El posteo se viralizó y llegó a tanta gente que la joven decidió privatizar su cuenta de Twitter, ya que la cantidad de retweets que recibió fue masiva.
Sin embargo, en una de las tantas interacciones, un hombre defendió a la twittera por haberse confundido y enviar el detalle de su ciclo menstrual. Ese comentario terminó causando mucha repercusión porque justamente se trataba de alguien que trabajaba en el área de recursos humanos.
“Como reclutador, no puedo enfatizar al público en general que verifique sus archivos adjuntos. He tenido de todo, desde desnudos, documentos de viaje y hasta un certificado de defunción”, fueron las palabras del profesional de recursos humanos frente al relato de la joven.