En la gala del martes a la noche de Gran Hermano hubo una fuerte sorpresa para los participantes. Tras la prueba para ganarse una casa, por la que estuvieron de pie 8 horas, sonó el teléfono rojo.
Rosina le contó a toda la casa donde está realmente Agostina, la intentaron callar, pero no pudieron. Mirala.
En la gala del martes a la noche de Gran Hermano hubo una fuerte sorpresa para los participantes. Tras la prueba para ganarse una casa, por la que estuvieron de pie 8 horas, sonó el teléfono rojo.
Salió corriendo Agostina, atendió y la voz de Gran Hermano le pidió que abandonara la casa. La participante tuvo una reacción nula, pensando que era una broma. Pero Gran Hermano insistió en que se vaya y ella le hizo caso.
El resto de los participantes no tuvieron una fuerte reacción, no caían en lo que pasaba, y especularon con que “la poli” volvería a las pocas horas, por eso no se pusieron tristes.
Entre las especulaciones, fue Rosina la que le dijo a todos lo que realmente pasaba: “Está durmiendo en el sum. La sacaron por otro lugar y la llevaron ahí”, dijo ante Bautista y Emanuel.
Su coterráneo uruguayo intentó decirle, nerviosamente, que no era así, pero a los televidentes les llamó la atención y se sumó a la falta de reacción de todos. ¿Se los habían advertido?