La serie Legado, protagonizada por José Coronado, se mantiene en el Top 10 de Netflix desde su estreno. Si ya la viste, descubrí esta historia que se convirtió en el mejor thriller de la plataforma.
Si te gustó Legado con José Coronado en Netflix, esta es la próxima serie que tenés que ver. (Foto: Gentileza Diario Uno)
Si te gustó Legado con José Coronado en Netflix, es probable que aún sientas el eco de su tensión emocional y sus personajes al borde del colapso. Pero lo que quizás no sabías es que Netflix ya había estrenado hace diez años una serie con un ADN muy similar: secretos familiares, un entorno paradisíaco convertido en prisión emocional y un protagonista tan carismático como autodestructivo.
La gran virtud de Bloodline es cómo construye la tensión. A diferencia de thrillers más explosivos, acá la violencia es emocional. Los secretos se van desgranando lentamente, con un ritmo que se siente tan sofocante como el calor húmedo de Florida. Cada episodio empuja un poco más a los personajes al límite, hasta que ya no pueden sostener las mentiras que los mantienen unidos.
El guion juega constantemente con la idea del pasado como un ancla: lo que ocurrió en la infancia, las decisiones mal tomadas, las culpas no asumidas. La serie no da tregua y convierte cada interacción familiar en una bomba de tiempo.
Bloodline se estrenó como parte del ambicioso plan de Netflix por posicionarse como productor de contenido original. Fue creada por los hermanos Todd y Glenn Kessler junto a Daniel Zelman. Desde su primer capítulo, Bloodline dejó claro que no se trataba de una serie ligera: era una exploración oscura y tensa sobre las dinámicas familiares, la culpa y las consecuencias de ocultar la verdad.
Ambientada en los Cayos de Florida, la historia sigue a los Rayburn, una familia aparentemente perfecta que gestiona un hotel frente al mar. Sin embargo, todo comienza a desmoronarse con el regreso del hijo mayor, Danny, un personaje tan fascinante como problemático. Interpretado magistralmente por Ben Mendelsohn,
Bloodline no solo destaca por su contenido narrativo, sino también por su estilo visual. Los planos largos, el uso de la luz natural y la atención al detalle en la puesta en escena hacen que cada episodio se sienta como una película independiente. Este enfoque ayudó a cimentar el prestigio que Netflix buscaba en sus primeros años de producción original.
Si te gustó Legado en Netflix con José Coronado, hay muchas razones para que te sumerjas en Bloodline. Ambas series comparten una estética cuidada, personajes complejos y esa sensación inquietante de que algo terrible está por pasar en cada escena. Además, Bloodline ofrece el plus de su ambientación: ese paraíso tropical que funciona como contraste perfecto al infierno emocional que viven los personajes.
Y si Legado te dejó con ganas de más thrillers intensos, con tensión contenida y personajes que se derrumban poco a poco, Bloodline puede convertirse en tu nueva obsesión.
Disponible en Netflix, la serie es una oportunidad para volver a ese momento en que el thriller psicológico se hacía con calma, sin artificios y con un trasfondo emocional potente.