Un hecho muy particular se vivió en la localidad española de Lugo, donde las fiestas están prohibidas por la presencia del Coronavirus. Sin embargo, un extraño personaje decidió “festejar” y generó la denuncia de los vecinos del barrio.
Un hecho muy particular se vivió en la localidad española de Lugo, donde las fiestas están prohibidas por la presencia del Coronavirus. Sin embargo, un extraño personaje decidió “festejar” y generó la denuncia de los vecinos del barrio.
En esa parte de España, particularmente, existe una larga lista de restricciones impuestas por las autoridades por la situación sanitaria que atraviesa el país debido a la pandemia del Covid-19. En todo el país se recibieron muchas denuncias por fiestas clandestinas que no solo van contra la ley, sino que, además, atentan contra la salud de las personas.
El fin de semana pasado, en la ciudad de Lugo se vivió un hecho que llamó la atención de todo el país. En la madrugada del domingo, las autoridades recibieron una denuncia por ruidos molestos que provenían de una supuesta fiesta clandestina.
Como dispone el protocolo, las fuerzas de seguridad arribaron al departamento en cuestión y se encontraron con una escena sorprendente: no solo no había unan fiesta clandestina en el lugar, sino que, además, el único presente ¡era un gato!
Al día siguiente, las autoridades lograron contactar al dueño del departamento, quien les explicó que estaba afuera de la ciudad y que en el domicilio solo estaba su mascota. Además, el hombre explicó que su gato “tiene la costumbre de encender el equipo musical con la pata y mover la rueda del volumen”.
Debido a eso, las autoridades le recomendaron al dueño del animal que desenchufe el equipo de música la próxima vez que salga de viaje.