Según señaló Ianina Tuñón, Investigadora Responsable del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, 2011 y 2017 hubo un periodo más estable por el incremento de las ayudas alimentarias mediante las escuelas y los comedores barriales, que alcanzó a un tercio de las infancias durante ese último año.
Dicho en cifras, por la cuarentena, la asistencia alimentaria mediante escuelas y comedores cayó de 39,2% a un 23,2%; siendo que además las instituciones escolares son fundamentales "para el desarrollo de políticas alimentarias y de actividad física vigorosa especialmente orientada a niños, niñas y adolescentes”, dijo la investigadora.
"La situación de vulnerabilidad en el acceso a los alimentos en el marco de la pandemia y la cuarentena tuvo un efecto relevante en sectores sociales bajos que no tenían este problema antes de esta coyuntura", afirmó Tuñón.
En ese sentido, destacó que "la asistencia alimentaria gratuita directa en espacios escolares y comunitarios cayó especialmente en los niños y niñas en edad de cursar la educación primaria, pero se compensó con la Tarjeta Alimentar", y que pese a que "no fue suficiente como sistema de protección ante la vulnerabilidad en el acceso a los alimentos; fue significativa en aminorar la insuficiencia alimentaria severa”.
Por esta razón, los menores excluidos de la Tarjeta Alimentar se vieron más desprotegidos. "El incremento de la inseguridad alimentaria en el último período interanual se registra principalmente en los niños/as entre 5 y 12 años, de 15,1% a 16,7%; y en mayor medida en los adolescentes de 13 a 17 años, de 28,2% y 35,4%", dice el informe de la UCA.
Además de seguridad alimentaria, el informe del Observatorio de la Deuda Social evaluó:
- El 2,2% de los estudiantes no tuvo ningún contacto con sus docentes durante la cuarentena y que en los estratos sociales más bajos trepó al 5%.
- Entre 2019 y 2021 habrá un salto del déficit educativo del 31,9 al 35,7% en la secundaria, del 8,7 al 12 % en la primaria y del 26,1 al 32 % en inicial.
- En el nivel inicial, entre los 3 y 5 años, el 3,9% de los niños no tuvo vínculo con sus docentes y solamente el 19,3% se conectó mediante una plataforma.