La explicación se conoció horas después de que la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, se reunieron con representantes del laboratorio y les pidieron formalmente que detallen el estado de "la producción y control de calidad de la vacuna producida en el país y formulada en México y Estados Unidos", así como también el cronograma de entrega estimado para las dosis adquiridas por Argentina.
En respuesta a ese planteo, AstraZeneca argumentó: "Rendimientos del proceso inferiores a lo anticipado para los lotes iniciales, acceso limitado a insumos críticos y tiempos más largos requeridos para cumplir con las calificaciones del sitio en las liberaciones de lotes iniciales, ocasionaros resultados diferentes a los estimados inicialmente tanto en volúmenes como en tiempos de fabricación".
"Esto retrasará el lanzamiento de nuestra vacuna en los países de América Latina que recibirán la vacuna de esta cadena de suministro. Si bien lamentamos este retraso, nuestro compromiso con los protocolos de fabricación y con los más altos estándares de calidad requiere que demos este paso adicional", sostuvo la empresa.
Al margen del retraso, AstraZeneca dejó en claro que está "decidida a trabajar con los países de América Latina para poner fin a la pandemia".
"A pesar de estos desafíos, seguimos en camino de entregar todas las 150 millones de dosis a América Latina en 2021 a partir del primer semestre", reiteraron.