Los revólveres BYRNA, de color naranja, funcionan a base de dióxido de carbono, lo que les permite lanzar proyectiles cinéticos totalmente sólidos o químicos u orgánicos. Estos proyectiles, al impactar, pueden fragmentarse y liberar una sustancia similar al gas pimienta, incrementando su efectividad para neutralizar amenazas sin causar daños letales.
La principal ventaja de las armas BYRNA es su capacidad para ofrecer una respuesta escalonada en situaciones de conflicto, proporcionando una opción menos letal antes de recurrir a armas de fuego. Esta característica es especialmente relevante en contextos urbanos, donde la seguridad pública debe equilibrar la necesidad de protección con la minimización de daños colaterales.