El mal tiempo en la ciudad de Buenos Aires afectó el normal funcionamiento del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, que debió cancelar varios vuelos mientras otros fueron derivados a Ezeiza.
El mal tiempo en la ciudad de Buenos Aires afectó el normal funcionamiento del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, que debió cancelar varios vuelos mientras otros fueron derivados a Ezeiza.
En la terminal de la Costanera se descompuso el anemómetro, el instrumento que mide la velocidad de circulación de los vientos, por lo que hay vuelos suspendidos.
El desperfecto técnico sumado a las inclemencias del tiempo obligaron el desvío de al menos 10 vuelos hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza y provocó además demoras en otros 18 servicios y dos cancelaciones.
El anemómetro dejó de funcionar a las 8, y como en ese momento las condiciones meteorológicas eran con lluvia y viento, por razones de seguridad no se permitieron ni aterrizajes ni despegues y se decidió cerrar las operaciones.
Según fuentes aeroportuarias, el anemómetro recién pudo recuperar su funcionamiento a las 9.30, pero las complicaciones y demoras se sentirán durante toda la jornada debido a la reprogramación de vuelos.
En ese marco hay más de 14 vuelos que están en Ezeiza y que tienen que retornar al aeropuerto metropolitano. En algunos casos, los pasajeros descendieron y el trayecto se hará en ferry, es decir con el avión vacío.