Hoy, 3 de abril, en todos los rincones del globo, celebramos el Día Mundial del Arcoíris, rindiendo homenaje a este fenómeno óptico que nos regala un espectáculo de luces y colores.
El arcoíris tiene su Día Mundial: los 3 de abril de conmemoran los festejos por este fenómeno natural.
Hoy, 3 de abril, en todos los rincones del globo, celebramos el Día Mundial del Arcoíris, rindiendo homenaje a este fenómeno óptico que nos regala un espectáculo de luces y colores.
El arcoíris, ese puente celestial que une la tierra con el cielo, es fruto de la descomposición de la luz solar debido a la refracción en las gotas de lluvia.
Para que este fenómeno único se manifieste, se requieren condiciones específicas: la presencia de luz solar y un día lluvioso son elementos indispensables.
Además, el sol debe situarse a menos de 42 grados por encima del horizonte para que el arcoíris se materialice en todo su esplendor. Y aunque a simple vista percibimos siete colores, la realidad es que el arcoíris contiene una amplia gama de tonalidades más allá de nuestra percepción visual.
¿Sabías que, en ocasiones, podemos presenciar un fenómeno aún más extraordinario? El arcoíris doble, con su arco secundario más tenue y colores invertidos, nos regala una experiencia aún más mágica y fugaz.
Detrás del misterio del arcoíris se encuentra el trabajo pionero de Isaac Newton, quien a través de experimentos meticulosos pudo desentrañar los secretos de la luz. Sus estudios, realizados en una habitación oscura con un prisma de cristal, nos permiten comprender hoy la verdadera naturaleza de este fenómeno.
El Día Mundial del Arcoíris no solo nos invita a maravillarnos ante su belleza, sino también a profundizar en su comprensión. Es una jornada dedicada a compartir conocimientos y apreciar la ciencia que hay detrás de este espectáculo natural que nos une a todos, sin importar fronteras ni culturas.