En el lugar estuvieron la Policía Federal, la Gendarmería y la Infantería, quienes realizaron un fuerte operativo para contener al grupo de manifestantes y evitar que caminen sobre la calle para no cortar el tránsito. Se produjeron empujones y forcejeos, mientras intentaba marchar.
Como todos los miércoles, los manifestantes comenzaron a agruparse a las 15, en la esquina de Rivadavia y Callao. Luego, la columna se trasladó hacia el anexo de la Cámara de Diputados donde, habitualmente, hicieron un acto para luego marchar y bordear todo el perímetro del Congreso.
Además, se registró un herido cuando un efectivo atropelló a un periodista y también una gendarme tuvo que ser retirada en ambulancia por los incidentes.
No hubo barrabravas en esta marcha
En la marcha no se apreciaron banderas de clubes de fútbol ni barrabravas, como sucedió en protestas anteriores. Apenas un centenar de jubilados se encuentran en las inmediaciones de la plaza del Congreso.
Al igual que la semana anterior, organizaciones sociales y de izquierda se sumaron a la manifestación. Además, estuvo presente el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, entre otras figuras de la política.
El antecedente más violento se produjo el 13 de marzo, en el que terminaron detenidas más de 100 personas y hubo decenas de heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, que fue alcanzado por un cartucho de gas lacrimógeno lanzado por un gendarme.