Ana Lía Ferrer, psicóloga y vecina de San Telmo, fue la mujer que asistió casi inmediatamente después del disparo a Christoffer Perssonl el turista sueco baleado en San Telmo: le aplicó un torniquete con una toalla y así evitó que se desangre. Si bien el hombre luego perdió su pierna, le agradeció a Ferrer el haber salvado su vida.