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¿Qué hacer en Formosa?

¿Qué hacer en Formosa?

Ubicada al noreste a 1200 kilómetros de Buenos Aires, esta cautivante provincia ostenta un alto nivel cultural e histórico. Proyectar qué hacer en Formosa implica conectarse con variados movimientos feriales y demás espectáculos musicales. Con absoluta certeza, representa el ámbito ideal para compartir en familia.

A la hora de armar el itinerario referido a qué hacer en Formosa, existe una pluralidad de atracciones orientadas a todos los visitantes. Desde museos, teatros y centros didácticos hasta circuitos deportivos a cielo abierto. Retazos verdes tiñen naturalmente el paisaje, fruto de la proliferación de plazas y frondosas arboledas típicas de la zona.

La ciudad, establecida como sede administrativa, se encuentra a orillas del Río Paraguay. En los últimos años, ha progresado con mejoras significativas a nivel de infraestructura y oferta de servicios. De este modo, la región está adquiriendo una fisonomía diferente, con mayor grado de exposición.

Por medio de políticas tributarias adecuadas, el municipio busca afianzar el rubro turístico de forma sostenida. “Gana el chipero, el que vende artesanías, el de las comidas típicas, el hotelero, el taxista, el que vende regalería y el diariero” remarca sus ventajas el intendente Jorge Jofré.

En tal sentido, disfrutar plenamente qué hacer en Formosa no precisa de grandes inversiones ni desarrollar actividades industriales. Playas, riachos, parques, hoteles y agencias conviven con la innata amabilidad y excelente predisposición anímica de los habitantes de este rincón hermoso de nuestro país.

Comenzando el recorrido

Una vez arribado al centro urbano, es muy recomendable iniciar el trayecto diurno caminando por la Avenida Costanera “Vuelta Fermoza”. Inaugurada en 2003, constituye una visita obligada para todo aquel que quiera recrear la vista a través de una fantástica panorámica del río, siendo el punto de reunión distintivo de los formoseños.

El paseo, totalmente parquizado, cuenta con juegos infantiles, estaciones saludables de ejercicio físico y otras áreas de descanso, ideales durante el atardecer. ¿Y qué hacer en Formosa cuando llega la noche? Una fuente de aguas danzantes regala shows coloridos, rodeada de numerosos bares y restaurantes.

Todos los fines de semana, la municipalidad local suele organizar distintas actividades recreativas en la Plaza Principal General San Martín. De este modo, clases de ritmos latinos, bailes, conciertos y exposiciones de pintura se entremezclan con los tradicionales monumentos. A su vez, el obispado y el icónico Teatro de la Ciudad se visualizan en la vereda de enfrente.

Por su parte, el Museo Histórico “Pablo Duffard” exhibe en sus salas múltiples objetos interesantes (armas, grabados, fotografías) que suman al patrimonio cultural argentino. Sin dudas, visitarlo define la mejor alternativa de qué hacer en Formosa para comprender la realidad actual, basándose en sus orígenes.

Asimismo, ciertas fabricaciones de los pueblos originarios qom, wichi y pilagá pueden conocerse en el interior de la “Casa de la Artesanía”. En plano religioso, la Parroquia Nuestra Señora del Carmen rinde culto a la patrona de la provincia. Otros lugares de interés son el Paraíso de los Niños, el Estadio Cincuentenario y el famoso “Mercadito Paraguayo” con promesas de renovación inminente.

Naturaleza en máxima expresión

Dentro de los riachuelos, la bella Laguna Oca destaca del resto como una reserva de la biosfera, según criterio de la Unesco. Esparcirse al aire libre es moneda corriente en qué hacer en Formosa. Esto incluye campamentos, avistaje de aves, safaris fotográficos y travesías acuáticas.

Si la prioridad radica en la búsqueda de calma y silencio, entonces hay que dirigirse a Laguna Blanca. A corta distancia de la Capital, este lugar invita al senderismo entre los árboles, bordeando aguas cristalinas. Durante los meses de julio, la afluencia del público aumenta debido a la popular Festividad del Pomelo.

Otra celebración autóctona durante octubre es la Fiesta de la Frontera. La misma se realiza en Clorinda, localidad contigua a Paraguay y cercana a los torrentes del río homónimo y del Pilcomayo. Sus extensos bosques cultivan las diversas clases de flora y fauna, representado especialmente por el Parque Nacional.

También la pesca deportiva a gran nivel dice presente en la franja portuaria. Pero descubrir las explotaciones agrícolas ganaderas ocupa un lugar privilegiado en la lista de qué hacer en Formosa. Siembras de batata, maíz, algodón, bananas y tabaco son propias del Espinillo, distrito perteneciente al departamento de Pilagás.

Vale la pena admirar el compromiso de los eclesiásticos con las poblaciones indígenas. Un poco más apartada, la misión de San Francisco de Tacaaglé refleja esta obra con particular énfasis en época de Semana Santa. Sin ir más lejos, el exigente Vía Crucis obtuvo un récord Guinness gracias a sus 501 kilometros.

Merece la pena observar algunas especies en grave peligro de extinción. Localizada al norte del río Bermejo, la Reserva Natural protege a la zarzamora, algarrobo blanco, palo amarillo y el zapallo caspi. Todas convivientes en mismo entorno del loro hablador, charatas, chajá y otros ejemplares típicos de avifauna.

Finalmente, ¿qué hacer en Formosa viajando hacia Las Lomitas? Allí el Bañado la Estrella completa nuestro destino, siendo uno de los tres humedales más grandes de Sudamérica y parte de las 7 Maravillas Naturales de Argentina. Inundado la mayor parte del año, la “Venecia Selvática” posee un microclima de características subtropicales y una amplia vegetación.

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