POLEMICA

Qué pensaba Beatriz Sarlo sobre su propio final: "Sueño con una muerte..."

La filósofa y ensayista murió en diciembre de 2024 a los 82 años y su nombre volvió a los primeros planos luego de que el encargado del edificio en el que vivía reclamara ser parte de la sucesión.

Qué pensaba Beatriz Sarlo sobre su propio final: Sueño con una muerte...

Ahora que se vuelve a hablar sobre la muerte de Beatriz Sarlo, ocurrida en Buenos Aires, el 17 de diciembre de 2024, se puede hablar también sobre lo que pensaba la filósofa sobre el asunto.

Desde que el diario La Nación publicara una controversia relacionada con la herencia y el patrimonio de la ensayista, la posibilidad de volver a sus reflexiones y su mirada lúcida resulta imprescindible.

En una entrevista con Ramiro Gamboa, confesó: “Sueño con una muerte próxima y sin aspavientos”, y reconoció que lo que más le angustiaba era no poder decidir el momento de su partida. “Aceptar la inevitabilidad de la muerte es un aprendizaje complicado, y la espera es aún más difícil”, reflexionó. Cuando le preguntaron cómo le gustaría despedirse, respondió que sería viendo Week-End, la película de Jean-Luc Godard protagonizada por Jean Yanne y Mireille Darc.

Durante la charla, también compartió admiraciones y gustos personales. Dijo que solo se tomaría una selfie con dos personas: Ángela Merkel —entonces canciller alemana— y el tenista Roger Federer. En cuanto a sus lecturas, mencionó que disfrutaba los textos de Mariana Enríquez, a quien consideraba su periodista favorita, y que respetaba profundamente la trayectoria de Magdalena Ruiz Guiñazú.

Al hablar sobre sus vicios, fue honesto: “He tenido épocas de tomar demasiado; nunca partí hacia el lado de las drogas, que eran muy típicas de mi generación”, reveló.

INSÓLITA DISPUTA POR LOS BIENES DE BEATRÍZ SARLO
INSÓLITA DISPUTA POR LOS BIENES DE BEATRÍZ SARLO

La inesperada disputa judicial del portero de Beatriz Sarlo por su herencia

Melanio Meza, encargado del edificio donde vivía Beatriz Sarlo, presentó un testamento manuscrito en el que la escritora lo habría nombrado heredero de su departamento y tutor de su gata Niní.

Según su relato, Sarlo lo nombró heredero de su departamento de la calle Hidalgo al 140 y responsable de su gata Niní. Tras la muerte de la intelectual, Meza presentó el documento ante el Juzgado Civil N°91, que quedó a cargo de la sucesión.

El supuesto testamento de Sarlo, fallecida el pasado 17 de diciembre, decía: “Alberto Meza, quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte, y también quedás a cargo de mi gata Niní, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo”.

Otra nota, más arrugada y desgastada, también fue aportada por Meza. En ese papel, Sarlo le habría anticipado que, “en caso de un accidente”, él se haría cargo de la gata. Sin embargo, la Justicia comprobó que la escritora no dejó constancia de sus deseos ante un escribano, ni hay testigos que avalen esos documentos.

Las cartas fueron catalogadas como un “testamento ológrafo”, una figura legal que reconoce la validez de escritos hechos de puño y letra por el testador, pero cuya autenticidad debe ser verificada. Por eso, el expediente incluye ahora un peritaje caligráfico, que comparará los textos con documentos oficiales de Sarlo, como pasaportes y dedicatorias de libros.