Virales

Subastaron a una paloma en 1.600.000 euros

La compró un millonario chino fanático de las carreras de palomas.
New Kim tiene dos años y fue comprada por un millonario chino a cambio de 1

New Kim tiene dos años y fue comprada por un millonario chino a cambio de 1,6 millones de euros.

New Kim vale mucho más que su peso en oro. Es un ejemplar de paloma de carreras, que un millonario chino aficionado a esa actividad compró en una subasta por casi 1,9 millones de dólares (1,6 millones de euros). La pugna por hacerse con el animal, de dos años y criado en Bélgica, se alargó durante dos semanas en el centro de palomas de Pipa: contenían sobre todo dos postores de China, ocultos tras los seudónimos de Super Duper y Hitman, hasta que al final, por la enorme cantidad, el primero de ellos se la quedó.

La compra supera por escándalo el máximo precio pagado hasta ahora, de 350.000 euros por el palomo Armando. Según fuentes consultadas por AP, el propietario de Armando es el mismo industrial chino que ahora ha adquirido a New Kim. Ahora, podría aparear a Armando con New Kim para la crianza de nuevos y lujosos ejemplares de unas aves preparadas para una deleitar a los aficionados a las carreras de palomas, una actividad propia de las clases populares de la Europa occidental que estuvo a pique de desaparecer.

Los criadores de palomas aprovechan ahora el acervo adquirido durante generaciones para agradar a los nuevos aficionados extranjeros y obtener de ellos sumas extraordinarias, impensables hace solo una década, en su mayoría pagadas por ciudadanos chinos.

Esta vez fue el criador Gaston van de Wouwer el afortunado. Jubliado a sus 76 y con un hijo demasiado ocupado para seguir criando palomas, el belga puso a sus 445 aves en subasta. Ha obtenido en total seis millones de euros por todas ellas. Hace solo una década, los récords de ventas eran una décima parte del alcanzado ahora por New Kim. La colombofilia vive una nueva época, con 18.000 miembros de su federación belga, aunque tras la Segunda Guerra Mundial eran un cuarto de millón.

Fuente: El País

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