Qué investiga la Guardia Costera de Miami
La Guardia Costera de Miami Beach, encargada de controlar esa zona restringida de navegación, trabaja para determinar qué embarcación tenía prioridad de paso al momento del impacto. Ese dato es clave para definir responsabilidades y posibles cargos penales.
Además, se le realizó una prueba de alcohol y tóxicos al capitán del remolcador, y se investiga si tanto él como el resto de la tripulación tenían las licencias correspondientes para maniobrar ese tipo de embarcaciones.
También se analiza si hubo fallas en los protocolos de seguridad y visibilidad, y si existían advertencias en la zona para evitar este tipo de cruces entre embarcaciones comerciales y de recreación.
Quiénes eran las otras víctimas, además de Mila Yankelevich
Mila Yankelevich tenía 7 años y se encontraba participando de un campamento náutico organizado por el Miami Yacht Club, una institución tradicional fundada en 1927, conocida por su compromiso con la educación en navegación a vela.
La otra niña fallecida fue identificada como Erin Ko, de 13 años, de nacionalidad chilena y de padres surcoreanos. Ambas fueron trasladadas al Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial, donde se confirmó su fallecimiento.
Dos menores más, de 8 y 11 años, continúan internadas en estado grave, mientras que una instructora de 19 años y otra niña de 12 resultaron ilesas y no necesitaron hospitalización.
Testigos de la tragedia naútica de Yankelevich: “Se dirigían directo hacia ellas”
En diálogo con el diario Miami Herald, dos techistas que trabajaban frente al lugar de la colisión contaron que vieron todo desde una casa en la isla Hibiscus. Ambos relataron que intentaron alertar a las embarcaciones.
“Gritamos y gritamos, pero estábamos demasiado lejos; no nos iban a escuchar”, declaró William Cruz. Añadió que desde su posición podían ver a un hombre con chaleco de neón en la barcaza, pero que la reacción fue tardía: “Para cuando el hombre se dio cuenta, la barcaza ya estaba justo encima de ellas”.
El contexto de la navegación en Biscayne Bay
El área donde ocurrió la tragedia, entre las islas Hibiscus y Monument, es una zona con tráfico mixto de embarcaciones de carga y de recreación. Según especialistas náuticos, los remolcadores utilizados para mover barcazas tipo grúa tienen muy poca potencia y maniobrabilidad, lo que dificulta detenerlos a tiempo en caso de emergencia.
“No sé qué tipo de visibilidad tenía el capitán desde la timonera. Supongo que muy poca, como suele ser habitual”, explicó el capitán Johnathan Nitkin, de Biscayne Bay Pilots. “Por eso suelen tener a alguien en la proa de la barcaza para vigilar”, añadió.
Nitkin, que integra desde hace años el Miami Yacht Club, explicó que sus tres hijos participaron en los mismos campamentos de vela. “Les da independencia, libertad. No están encerrados en un salón. Es un lugar seguro... hasta que deja de serlo”, lamentó.
El rol del Miami Yacht Club y la Fundación de Vela Juvenil
Campamento de navegación en Miami
Mila Yankelevich participaba de un campamento náutico en Miami y su velero fue aplastado por una barcaza.
El club, fundado en 1927 y ubicado en la isla Watson, es reconocido por su programa de enseñanza náutica para chicos y adolescentes. Además de ofrecer actividades recreativas, es sede de competencias internacionales de vela.
La Fundación de Vela Juvenil, dirigida por la argentina Florencia Barletta, impulsa programas inclusivos para que niños de todas las comunidades puedan acceder a esta disciplina. Vecinos consultados destacaron el rol social del club, aunque ahora la institución atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia.
El dolor de una familia reconocida
Cris Morena y Mila Yankelevich
Mila Yankelevich, nieta de Cris Morena, participaba de un campamento náutico en Miami y su velero fue aplastado por una barcaza.
Desde el primer momento, Cris Morena y Gustavo Yankelevich viajaron a Miami para acompañar a su hijo Tomás, padre de Mila, y a su nuera, Sofía Reca. La familia permanece en la ciudad mientras avanza la investigación y se aguarda el parte médico de las niñas internadas.
La tragedia tuvo un impacto profundo no solo por el vínculo con figuras públicas argentinas, sino por la crudeza del hecho y la sensación de que podría haberse evitado.
“Les debemos una respuesta a las familias y la vamos a encontrar”, declaró el martes el capitán Frank Florio, jefe de la Guardia Costera de Miami Beach, durante una conferencia de prensa.
Qué viene ahora: responsabilidades y medidas
La autopsia de las víctimas, los peritajes técnicos sobre las embarcaciones y los videos ya incorporados al expediente serán decisivos para determinar si hubo negligencia, imprudencia o violación de las normas de navegación.
En paralelo, el Miami Yacht Club suspendió sus actividades y puso a disposición de las autoridades toda la documentación sobre el campamento. También se abrió un protocolo de contención para las familias afectadas y para los niños que compartían la actividad.
Es probable que, a raíz de esta tragedia, se revisen las reglas de navegación en la bahía, especialmente en lo que respecta a zonas compartidas por veleros escolares y embarcaciones industriales.