Cardoso, a través de su oficina de prensa, adelantó a Télam que planteará que los turistas brasileños y argentinos que lleguen a Uruguay -que en 2019 superaron los 2,2 millones de personas que gastaron más de 1.250 millones de dólares- puedan llegar en vehículos propios, algo que por el momento no está permitido.
Las personas que ingresan a Uruguay deben tener un certificado de hisopado negativo hecho 72 horas previas al arribo y cumplir con una cuarentena de siete días antes de empezar a circular por todo el país.
Cardoso mencionó que "hace dos semanas comenzamos a analizar la reapertura turística con Europa", aunque aclaró que "todavía no tenemos fecha cierta para que eso se produzca".
"La actividad turística es fundamental, pero las decisiones finales siempre dependen de lo que marquen las autoridades de Salud, porque lo más importante es poder mantener el éxito que logramos en la lucha contra el coronavirus", agregó.