“(Impuestos como las retenciones) Son muy distorsivos”, opinó. Y planteó que “nadie en la Argentina está proponiendo llevar las retenciones a cero de un shock”.
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La última visita de Horacio Rodríguez Larreta a Expoagro. Fue en marzo, junto a Ricardo López Murphy, Diego Santilli y Rogelio Frigerio.
La clave en el larretismo en materia de retenciones pasa por “apuntar” a bajar las retenciones. Y es allí donde se observa una diferencia con otros bloques dentro de Juntos por el Cambio y por fuera de esa coalición también, como los espacios libertarios que lideran Javier Milei y José Luis Espert. El gradualismo larretista contrasta con esas miradas.
“Si la Argentina aumenta el 50% la producción de toda la cadena agroalimenticia en un periodo de gobierno y a eso le sumás lo que vas a poder exportar de litio del norte y la producción de Vaca Muerta, con eso te olvidás de los tipos de cambios y las múltiples brechas. Produciendo y exportando más es la única solución de verdad”, aseguró Larreta, que ante el mismo medio aseguró que “No hay magia, no esperemos ninguna medida porque llega un iluminado de un día para el otro se soluciona todo. El que promete eso está mintiendo”.
La confianza de Bullrich en materia de retenciones
La presidenta del partido fundado por el expresidente Mauricio Macri planteó renovó este jueves sus discrepancias públicas con Larreta. En un acto que se realizó en la localidad de Funes, muy próximo a Rosario, en Santa Fe, aseguró que “algunos tendrán más gradualismo, otros tendremos menos y es lo que se discute”.
Pero fiel a su estilo, dejó en claro: A mí me van a creer”.
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El método Patricia Bullrich: la titular del PRO habló de las retenciones en Funes. (Foto: Twitter Federico Angelini)
“Vamos a bajar los impuestos y eso es creíble. Pienso al revés. El que no dice que va a bajar las retenciones, va a seguir con más de lo mismo”, definió.
¿Por donde pasa la estrategia impositiva del equipo de Bullrich, entonces? Según manifestó en el acto en el cual estuvo acompañada por el dirigente santafesino Federico Angelini, la idea dentro de ese espacio es buscar un reemplazo impositivo y que la pérdida de ese ingreso por retenciones quede compensado por una mayor incidencia del Impuesto a las Ganancias, al que definió como “un impuesto razonable”.
“Esto va a significar de manera muy rápida la posibilidad de lograr la sustentabilidad del Estado”, cerró.