"No fue una amenaza, en todo caso es un mensaje y no lo tomamos como algo en particular hacia la universidad", sostuvo hoy el rector de la UNR, Franco Bartolacci.
El directivo aseguró que la actividad en la sede atacada "hoy es normal", aunque admitió que raíz del hecho la custodia en el lugar fue "reforzada".
"Durante todo el año pasado tuvimos una unidad móvil en la puerta que decidimos enfrentar con presupuesto propio", comentó Bartolacci, en declaraciones a TV.Litoral-Canal3-Rosario.
"Con la asunción de las nuevas autoridades, empezamos a trabajar en un nuevo dispositivo con el objetivo de garantizar mejores condiciones de habitabilidad y seguridad para quienes trabajan y estudian en nuestros predios porque la violencia no gana ni amedrenta", añadió.
El lugar cuenta con cámaras de videovigilancia que son analizadas por efectivos de la Policía de Investigaciones con la intención de determinar la mecánica del hecho e identificar a los atacantes, señalaron voceros vinculados la investigación en curso a cargo del fiscal de turno de la Unidad Especial de Balaceras del Ministerio Público Fiscal (MPF) de Rosario.
Por lo que expresa el texto escrito a mano secuestrado en el lugar, los investigadores apuntan a personas que residen en los barrios carenciados situados en las inmediaciones del predio conocido con el nombre de La Siberia.
Esta es la primera vez que dejan un mensaje de esta naturaleza, ya que en todas las balaceras registradas en esta ciudad del sur de Santa Fe, fueron ataques de bandas mafiosas que operan en los barrio de la periferia por la venta de drogas al menudeo y que en algunos casos dejaron intimidaciones y amenazas de muerte contra el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro y su familia.