A nivel macro, la descentralización del sistema financiero y la capacidad de gestionar la estabilidad económica y proteger los intereses de los consumidores suponen un nuevo reto para los reguladores.
En un entorno de código abierto en el que los proyectos se desarrollan a una tasa media de crecimiento compuesto del 20% anual, encontrar el momento justo para regular, en el que se proteja a las personas del riesgo pero no se limite la innovación, es un problema natural a resolver.
En este marco, Mark Taylor, jefe de Delitos Financieros de CEX.IO, afirmó que “los reguladores deben seguir trabajando en colaboración con los agentes del sector de las criptomonedas para proteger a los consumidores”.
Sin dudas, DEFI llegó para quedarse y representan el futuro de las finanzas. Por lo tanto, no se trata de detener la innovación sino de proteger a los consumidores y sentar reglas claras para impulsar a los que hacen las cosas bien y penalizar a los que no.