Lograron que la policía cediera si Charly García pedía perdón, pero no estaba en condiciones de hacerlo, sin embargo, accedió. Cuando los oficiales fueron a buscarlo a su camerín para hablar sobre la exhibición obscena, Charly reaccionó como solo una estrella de rock reaccionaría: les tiró un balde de agua sucia.
Así contaba el baterista Fernando Samalea el episodio: "La escena recordaba a esos violentos asaltos con toma de rehenes, aunque en el caso ni siquiera disponíamos de ellos.
–¡Abran, carajo, es la Policía! –gritó el malo.
–Charly, te voy a tener que detener –dijo el bueno, desde otra ventana lateral.
–¿Por qué me vas a detener?
–Porque soy policía."
Atónito, uno de los oficiales le avisó que él era la policía, entonces Charly contestó: “¿Y yo qué culpa tengo de que usted no haya estudiado?”. El episodio concluyó con 24 horas de detención para el cantante.
Antes de este episodio, el ídolo del rock argentino ya había tenido problemas en el hotel, en el avión y con algunos periodistas.