Syd vivía en varios mundos y de allí venía su grandeza. Fundó Pink Floyd con su amigo de la secundaria Roger Waters y aprendió de David Gilmour a tocar la guitarra. Gilmour fue quien lo reemplazó cuando la banda decidió echarlo después de varios episodios psicóticos que colmaron la paciencia del mánager de la banda. ¿Una traición? Ni Waters ni Gilmour dejaron de recordar a Barret, de hecho en su cuenta habían 2 millones de dólares el día de su muerte. Las regalías de la banda seguían llegando aunque Barrett dejó de formar parte de Pink Floyd en 1968.
Wish you were here es un homenaje al genio creador y al poeta. Es sublime, pero no le hace ley. Barrett no quería un protagónico, quería un soporte, amigos que fueran pilares que no huyeran de él. Pero esos son sacrificios que no todos pueden hacer. El hombre que influenció a David Bowie quedó solo frente a un mundo que no le era cercano. Se apagó.
Murió de cáncer de páncreas a los 60 años. En silencio. Como si después de la gloria, la música, de See Emily Play, The scarecrow y Octopus, lo único que tuviera para decir fuese una hoja en blanco.