Aunque aún no hay confirmación oficial, existen dos posibilidades sobre la mesa: adelantar la práctica para la mañana o trasladarla nuevamente al Predio de Ezeiza, donde el equipo suele entrenarse a diario.
Lo cierto es que la decisión de Russo va mucho más allá de una anécdota logística. Para el entrenador, practicar en el estadio no solo permite ajustar aspectos tácticos con una visión más real de las dimensiones del campo, sino que también reconecta al plantel con el espíritu de La Bombonera, su gente y su historia.
“No es lo mismo practicar en Ezeiza que hacerlo en la cancha. La perspectiva, el entorno, incluso la presión del lugar, hacen la diferencia”, repiten desde el entorno del DT. La idea es clara: recuperar identidad, ajustar detalles futbolísticos y recuperar la conexión con el escenario más emblemático que tiene el club.
El Xeneize tendrá su debut en el Torneo Clausura este domingo a las 18:45, como visitante ante Argentinos Juniors en La Paternal. El objetivo es arrancar con el pie derecho un semestre clave, no solo en lo deportivo, sino también desde lo anímico.
Después de un 2025 que arrancó con promesas y terminó con frustraciones, el nuevo ciclo de Russo al frente del equipo comienza con gestos concretos. Y entrenar en La Bombonera parece ser el primero de muchos. “Es tiempo de volver a mirar hacia adentro”, repiten en el club.
Boca necesita resultados. Pero también necesita reconstruirse desde lo simbólico. Y La Bombonera, como tantas otras veces, aparece como el escenario perfecto para empezar de nuevo.