El texto también resalta el rol de los nuevos directivos: Michele Kang, como presidenta, y Michael Gerlinger, en la dirección general. Ambos asumieron tras la salida de John Textor, el empresario estadounidense que era señalado como uno de los responsables del caos financiero. Textor, también dueño de Botafogo, abandonó la presidencia del club tras la sanción del 24 de junio.
El club, siete veces campeón de Francia, atraviesa un momento complejo pero esperanzador. La decisión de la DNCG marca un punto de inflexión, pero impone una hoja de ruta estricta: orden financiero, reducción de costos y compromiso institucional.
En ese escenario, el futuro de Tagliafico y Almada está en evaluación. Ambos tienen contratos vigentes, pero las limitaciones económicas podrían derivar en negociaciones para sus salidas o préstamos. En especial, Almada, que recién se incorporó este año procedente de la MLS, aparece como una de las fichas más codiciadas del plantel.
Para los hinchas del Lyon, la noticia es un bálsamo: el club no solo conserva su lugar en la Ligue 1, sino que también participará en competiciones europeas. Pero la reconstrucción recién comienza. El desafío es recuperar solidez deportiva sin desbordes económicos, algo que el fútbol francés exige cada vez con mayor rigurosidad.
Mientras tanto, en Francia ya se empieza a hablar de una “nueva era” en el club. Y con dos campeones del mundo en el plantel, el Olympique de Lyon intentará pasar del susto a la resurrección, con una temporada 2025/26 en la que cada paso deberá ser medido con lupa.