Después de un fin de semana caótico en Hungría, donde las demoras en boxes arruinaron la carrera de Franco Colapinto, Alpine rompió el silencio con un mensaje en redes.
El Gran Premio de Hungría dejó más frustraciones que certezas para Franco Colapinto, que cerró el domingo con una frase contundente: “Fue un desastre”. Y no exageraba. El piloto argentino de Alpine terminó 18°, su compañero Pierre Gasly lo siguió en el puesto 19°, y ambos apenas se ubicaron por delante de Oliver Bearman, quien abandonó por un fallo técnico.
Las fallas del equipo francés durante las paradas en boxes fueron clave en ese desenlace. Por eso, el lunes posterior a la carrera, Alpine compartió un mensaje en redes sociales en tono reflexivo, donde se apoyó en el trabajo colectivo, sin entrar en detalles puntuales. "En las buenas y en las malas. Este grupo nunca se rinde. Una semana más para las vacaciones de verano. Sigamos adelante", escribieron junto a fotos del equipo en el circuito de Hungaroring.
Aunque no mencionaron directamente los errores, el comunicado fue interpretado como una señal de respaldo interno, tras un fin de semana que expuso con crudeza las falencias operativas del equipo.
El principal problema del domingo estuvo en los dos pasos por boxes del argentino, que fueron inusualmente lentos para los estándares de la Fórmula 1 actual.
La primera parada, en la vuelta 14, duró 11,1 segundos, un tiempo excesivo que provocó la reacción inmediata de Colapinto por radio: “Dios mío…”. El problema se repitió en su segunda detención, donde tardaron 7.2 segundos en completarla, también muy por encima de los registros normales.
En comparación, Gasly —que utilizó una estrategia de una sola parada— estuvo detenido apenas 2.40 segundos, un tiempo estándar en la categoría.
Al término de la competencia, el piloto de Pilar se mostró autocrítico, pero también apuntó directo a los errores del equipo. "No sé. Hay que verlo ahora con los ingenieros en el box. La largada no fue mala, pero no tuve grip atrás y me fui afuera en la curva 2. Había ganado algún puesto y después perdí mucho", explicó ante los medios.
Luego, profundizó sobre el impacto de los errores estratégicos: "Paramos muy temprano. La primera parada fueron diez segundos y, en la segunda, nueve. Perdí mucho tiempo. Tuve como ocho banderas azules porque me pasaron dos veces los mismos autos. Habré perdido otros 15 ó 20 segundos con los rezagados".
Finalmente, resumió su sensación con crudeza: “Una carrera para el olvido. No la ejecutamos bien, tuvimos muchos errores en la largada, en los pit stops... No fue un buen día. Obviamente hay que seguir trabajando y mejorar, pero no viene mal un poco de descanso y volver más fuerte”, cerró, en alusión al receso de verano que se avecina en el calendario de la Fórmula 1.
Las demoras con Colapinto no fueron un hecho aislado: se enmarcan en una tendencia preocupante. En comparación con temporadas anteriores, Alpine cayó en el ranking de eficiencia en boxes. Según datos de Pirelli y DHL, pasó de ser la quinta escudería más veloz en 2022 a la séptima en 2024, solo por delante de Aston Martin, Haas y Williams.
Además, la escudería francesa atraviesa una crisis interna, con cambios en el área técnica y operativa. La salida de figuras como Francis Stokes, exjefe de mecánicos, y la llegada de Steve Nielsen como nuevo Team Principal reflejan un panorama institucional que aún no logra estabilizarse.
