El conflicto con Saracchi surgió cuando el uruguayo se negó a concentrar para el partido contra Barracas Central, argumentando que había tenido pocos minutos en la Liga Profesional (182 en 10 partidos). Tras una charla con el cuerpo técnico, Saracchi pidió disculpas, y aunque fue excluido de la lista para el partido contra Cruzeiro, su salida no parece ser definitiva. El futuro del lateral en el equipo dependerá de cómo evolucione su relación con Martínez en las próximas semanas.
Fabra, por su parte, ha tenido dificultades para recuperar su lugar como titular desde que fue expulsado en la final de la Copa Libertadores 2023 contra Fluminense. La hinchada de Boca no lo ha perdonado, y cada vez que juega en La Bombonera, es recibido con silbidos.
Otro problema para Martínez es la llegada del transfer de Aaron Anselmino desde Chelsea. Esto significa que el pase del defensor ya no pertenece a Boca, y deberá ser reinscrito para poder participar en la Copa Sudamericana. Aunque el club evitó esta situación la semana pasada, si Boca supera a Cruzeiro, Anselmino podría ser incluido en la lista para los cuartos de final.
La situación de los centrales titulares, Cristian Lema y Marcos Rojo, también es preocupante. Lema, quien se había perdido los dos partidos anteriores por una molestia, se reintegró a los entrenamientos grupales, pero el cuerpo técnico es cauteloso respecto a su inclusión en el partido del jueves. En cuanto a Rojo, su participación parece más complicada debido a una posible lesión muscular que podría ser un desgarro. Si Rojo no se recupera, la dupla defensiva estaría compuesta por Jorge Figal y Gary Medel.
El duelo contra Cruzeiro será un verdadero desafío para Boca, no solo por la calidad del rival, sino también por las bajas importantes que deberá afrontar el equipo de Diego Martínez.