El entrenador también mostró empatía hacia los hinchas, quienes manifestaron su descontento por la campaña: “La gente tiene la posibilidad de manejar su descontento. Hay que aceptar cuando pasan esas cosas. La exigencia es muy marcada en este club y claramente no estamos en la posición que queremos todos. El descontento de la gente se entiende. Hay que respetarlo”.
Más allá del golpe, Gallardo subrayó la importancia de renovar energías y enfocarse en los objetivos inmediatos, ya que River aún no tiene asegurada su clasificación a la próxima Copa Libertadores. Además, con el sorteo del Mundial de Clubes en el horizonte, el técnico destacó la relevancia de ese torneo: “Es una de las grandes competencias del año porque es a nivel mundial y vamos a ser privilegiados de estar. Pero el foco está en mañana volver a entrenar y renovar cabezas porque tenemos que ganar el domingo”.
River atraviesa un momento difícil, y el llamado de Gallardo a trabajar con compromiso y aceptar la exigencia del club busca ser el punto de partida para revertir la situación y mirar al futuro con optimismo.