En una rueda marcada por la tensión, la presión se concentró en los dólares financieros que este jueves se dispararon alto hasta casi alcanzar los $300 y estiraron la brecha con la divisa mayorista a 134%.
En una rueda marcada por la tensión, la presión se concentró en los dólares financieros que este jueves se dispararon alto hasta casi alcanzar los $300 y estiraron la brecha con la divisa mayorista a 134%.
El dólar contado con liquidación (CCL) avanzó $18 y cerró la jornada con una suba del 6,5% en $296,29 mientras que el dólar MEP o Bolsa también se aceleró y terminó a $279,24, con un máximo de 282 pesos.
Ocurre que ambas cotizaciones dependen de los movimientos bursátiles y en los últimos días, en medio de incertidumbre por el temor a un cambio de rumbo económico por la salida de Martín Guzmán y su reemplazo por Silvina Batakis, los bonos y acciones operan dispares y muchos de esos desarmes pueden terminar en las divisas financieras, buscando coberturas.
La cotización del CCL surge de una operación de compra de bonos o acciones en pesos para venderse en ese mismo papel en dólares y generar un margen de ganancia liquidando los dólares en una cuenta en el exterior, mientras que dólar MEP resulta de la misma operación, pero con una cuenta local.
Uno de los bonos más utilizados para la transacción es el Global 2030, que este jueves subió 4,7% y se vende a $5.965 por papel.
Además de la demanda por cobertura, por otro lado, el Banco Central restringió este jueves la posibilidad de pagar en cuotas con tarjetas los consumos en los free shops, lo que sumó mayor presión al mercado de los dólares paralelos.
Las dificultades de la autoridad monetaria para acumular reservas también influye. El Central ya vendió en lo que va de julio USD640 millones para atender la fuerte demanda de divisas para importación, y con la modificación de los plazos que tienen las empresas que buscan comprar en el exterior para acceder al mercado de divisas, las compañías se vuelcan al mercado bursátil para dolarizarse.
La falta de señales políticas agrega nerviosismo al mercado. A cuatro días del inicio de su gestión, Batakis aún no anunció nuevas medidas económicas y algunas de sus declaraciones públicas alertaron a los inversores. “Cuando uno hace compras en el exterior y esos dólares son los que deberían haber ido al sector productivo, estamos dañando el futuro de todos los argentinos”, dijo la ministra.
“Cuando nosotros importamos productos finales del exterior, lo que estamos importando básicamente son puestos de trabajo que se generaron en otros países”, advirtió.
Y remarcó que “todas las personas tienen derecho a vacaciones -que son un derecho de un gobierno peronista- pero tenemos que administrar las reservas para que el país crezca”. “Vamos a tomar todas esas medidas para que esas reservas se vuelquen a los sectores productivos”, continuó.