

Los bonos y acciones argentinas siguen apostando al éxito en las negociaciones entre el gobierno argentino y los bonistas. Pero, ¿cuánto más pueden subir? El riesgo país se operó ayer por debajo de los 2.300 puntos alimentado por versiones, no del todo fundamentadas, de un inminente entendimiento y salida del default del país.
Fuentes del sector financiero en contacto con los negociadores señalaron a A24.com que los tres grupos de acreedores están dispuestos a ceder 1,40 dólares adicionales en lo que reclaman de valor de los nuevos bonos a entregar.
Recuérdese que el valor de la oferta de Martín Guzmán era de u$s 53,50 (considerando siempre una tasa de 10% de rendimiento de los nuevos bonos) contra los u$s 56,50 de la de los tres grupos acreedores (el Exchange Bondholders, el Ad Hoc, y el “Argentina Creditor Committee”). En paralelo circuló la versión de un aval de Cristina Kirchner a un cierre de las negociaciones con los acreedores.
El último informe de Barclays sobre la Argentina difundido esta semana se titula “Entre la espada y la pared” y aborda los últimos desarrollos sobre la negociación de la deuda.
“Los beneficios económicos de alcanzar un acuerdo comprensivo son mucho mayores a las concesiones que deberían hacerse y Alberto Fernández podría ver ganancias políticas de mejorar la actual oferta”, señala Barlcays.
Igualmente, agrega que “en este punto la decisión es puramente política y pareciera también probable que el gobierno podría mantener su posición”. Destaca Barclays los siguientes aspectos de la negociación con bonistas:
Hay consenso en el mercado financiero que si se llega a un acuerdo, los bonos argentinos pueden subir 20% más.
Ahora bien, ¿qué pasa si no hay acuerdo? Un informe de Delphos conocido hoy se mantiene optimista.
“Pensando en el peor escenario, en el caso de un canje parcial, el potencial camino bajista en relación a los precios actuales parecería casi nulo, si tomamos como una posible tasa de rendimientos en torno al 11-12%”.
Avizoran en Delphos “una relación riesgo/retorno positiva particularmente en los bonos ley local, y particularmente, en este momento, en los del tramo corto de la curva, AO20 y AY24, cuyas tasas de interés implícitas en relación a los potenciales nuevos flujos son, en promedio, 50 puntos básicos más altas que el resto de los ley local”.