"La lógica y los criterios de las medidas que tomamos durante estos 100 días, eran necesarios para evitar males mayores. El legado económico, como en toda gestión tiene luces y sombras, y exagerar una o la otra bajo un sesgo partidario termina agobiando al ciudadano y en nada contribuye al futuro", comenzó Lacunza durante su presencia en el Alvear Palace Hotel.
En ese sentido, Lacunza aseguró: "Tenemos que comprender que el gasto no puede ser mayor que los recursos" y advirtió: "No debemos ceder a la tentación del ancla cambiara para contener los precios, porque lo que uno elige para anclar es lo que elige para que se atrase".
"La pobreza es más alta, la inflación también, en 3 de los 4 años tuvimos una caída de Producto, hubo una caída del salario real, y aunque hubo creación de empleo fue mayormente informal y cuentapropista", dijo como una suerte de autocrítica y agregó: "Pasamos de déficit gemelos a equilibrio fiscal primario y equilibrio externo, ahora tendremos una plataforma para crecer en el futuro sin los traumas que tuvimos por la herencia de 2015, donde recibimos una economía muy desalineada".
Y agregó: "En la inflación, aprendimos que sube rápido y baja lento,la experiencia de nuestro gobierno demostró que no hay espacio para diagnósticos unicausales o recetas dogmáticas. Los regímenes monetarios sin verificaciones previas de las condiciones, no los hacen consistente. Quizá sea más importante la dirección que el ritmo".
Para finalizar, se refirió a los desafíos de la gestión de Fernández y aseguró que será en el corto y mediano plazo. Según explicó, la administración del Frente de Todos deberá "recuperar el crédito para desplegar sus políticas", ya que "incumplir la deuda no es una opción".