González, encargado de la marcación del brasileño en el partido, recibió un golpe en la parte trasera de su cabeza por parte de Neymar, que vio la tarjeta roja y podría recibir una dura suspensión por parte de la Liga1.
"De lo único que me arrepiento es de no haber golpeado a ese imbécil en la cara", escribió Ney en otro posteo.
Felipe Melo, temperamental mediocampista de Palmeiras de Brasil, respaldó su reacción en el partido: "Hiciste bien, una pena que yo no jugara contra esa racista de mierda", publicó en la misma red social.
Más diplomático, Dani Alves, su ex compañero en Barcelona y PSG, reflexionó: "En el deporte (...) no hay espacio para personas que proclaman odio o racismo. No te dejes guiar por el odio, hermano, que sea la paz y la bondad que cargas en tu alma".