La final de la Copa Sudamericana tuvo poco y nada de final y mucho menos de competencia continental. Y la fiesta no fue tal por los desaciertos de la CONMEBOL a la hora de organizar el encuentro.
La final de la Copa Sudamericana tuvo poco y nada de final y mucho menos de competencia continental. Y la fiesta no fue tal por los desaciertos de la CONMEBOL a la hora de organizar el encuentro.
Athletico Paranaense se coronó bicampeón tras vencer 1-0 a Bragantino, pero el marco fue tibio y silencioso por la escasa concurrencia de público en un estadio gigante casi vacío. ¿Las razones principales? La distancia y, sobre todo, el costo de las entradas.
El Centenario, escenario declarado como Monumento Histórico del Fútbol Mundial entre otras cosas por haber albergado la primera fina mundialista, tiene capacidad para 60 mil espectadores. Hoy la ocupación ni siquiera llegó al 20 por ciento por lo ridículo del precio de las entradas.
Había cuatro categorías de tickets para la definición. La 1, que consistía en la Tribuna América, costaba 400 dólares. La 2 (Tribuna Olímpica), 200 dólares. La categoría 3 (Platea Olímpica) tenía un valor de 150 y la 4 (sector de los clubes) valía 100 dólares.
La Brujita, presidente de Estudiantes, se hizo eco de este lamentable episodio y subió una historia a su cuenta de Instagram donde se mostró molesto con la entidad sudamericana.
"Fútbol para unos pocos. Se olvidan de la gran mayoría de la gente. Sin empatía, esto le hace muy mal a nuestro fútbol".