Poder Judicial

¿Cómo seguirá funcionando el Consejo de la Magistratura después del fallo de la Corte?

Tiene 120 días para elegir a los nuevos integrantes y evitar que sus actos resulten nulos. El gobierno necesita un acuerdo político para imponer su proyecto de 17 miembros.
Rosario Bigozzi
por Rosario Bigozzi |
El Gobierno buscará a los nuevos miembros de la entidad judicial antes del plazo que vence en abril del próximo año.

El Gobierno buscará a los nuevos miembros de la entidad judicial antes del plazo que vence en abril del próximo año.

El plazo dispuesto por el Máximo Tribunal vence a mediados de abril del 2022. Durante esa etapa el Consejo podrá seguir funcionando como hasta ahora, aunque también deberá dedicarse a escoger a sus nuevos integrantes. El lunes se reunirán los consejeros para agilizar este proceso, que deberá incluir el llamado a elecciones en cada uno de los sectores representados.

Cómo sera la nueva conformación del Consejo de la Magistratura

La nueva conformación tendrá que adecuarse al régimen previsto por el artículo 114 de la Constitución Nacional, que establece que el Consejo “será integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio entre la representación de los órganos políticos resultantes de la elección popular, de los jueces de todas las instancias y de los abogados de la matrícula federal. Será integrado, asimismo, por otras personas del ámbito académico y científico”.

El concepto de “equilibrio” fue el eje central de la resolución del más alto tribunal, que consideró que implica que ninguno de los sectores representados puede tener predominio o imponerse sobre los demás.

Según la ley que interinamente seguirá reglamentando el artículo 114 de la Carta Magna (ley 26.080), el Consejo de la Magistratura está integrado por 13 miembros: 3 jueces del Poder Judicial de la Nación, 6 legisladores (3 senadores y 3 diputados), 2 representantes de los abogados de la matrícula federal, un representante del Poder Ejecutivo y un representante del ámbito académico y científico. Para los jueces de la Corte al contar el estamento político con 7 representantes, logra el quórum propio y la mayoría absoluta, poniéndolo por encima de los otros tres delegados técnicos.

Los tiempos para conformar el nuevo Consejo de la Magistratura

En los próximos 4 meses deberán recomponer la estructura dispuesta por la Ley 24.937 (según el texto de la Ley 24.939) aprobando y elevando ternas de candidatos con el respaldo de dos tercios de los votos. Cuando estén elegidos los nuevos miembros, iniciarán su mandato de manera conjunta y simultánea, y lo concluirán en el momento en que se complete el período de los consejeros actualmente en ejercicio.

En consecuencia, el Consejo de la Magistratura quedaría conformado por el Presidente de la Corte Suprema, 4 jueces del Poder Judicial, elegidos por sistema D'Hont, debiéndose garantizar la representación igualitaria de los jueces de cámara y de primera instancia, y la presencia de magistrados con competencia federal del interior de la República.

También 8 legisladores -4 Senadores y 4 Diputados- correspondiendo 2 al bloque con mayor representación legislativa, 1 por la primera minoría y uno por la segunda minoría. Los abogados de la matrícula federal tendrían 4 representantes, designados por el voto directo de los profesionales utilizando el sistema D´Hont, garantizando la presencia de los abogados del interior de la República.

Finalmente debería definirse un representante del Poder Ejecutivo, y 2 del ámbito científico y académico, es decir un profesor titular de cátedra universitaria de facultades de derechos nacionales, elegido por sus pares; y una persona de reconocida trayectoria y prestigio, que haya sido acreedor de menciones especiales en ámbitos académicos y/o científicos, que sería elegida por el Consejo Interuniversitario Nacional con el voto de los dos tercios de sus integrantes.

Lo cierto es que a partir de este momento los encargados de aplicar estos cambios deben afrontar al menos dos desafíos.

Los desafíos del nuevo Consejo de la Magistratura

El primero será poner en marcha el proceso de selección de los representantes de jueces, abogados, y académicos, que requiere por lo menos 90 días para actualizar padrones, definir candidaturas y votar.

Al mismo tiempo, el Parlamento tendrá que nombrar a sus consejeros, y la discusión parece inclinarse en ajustar a qué se refiere la ley cuando pide la representación del primero, segundo y tercer bloque en Diputados y Senadores, donde hoy funcionan como interbloques.

Otro planteo del fallo de la Corte, dispuso que el Congreso dicte en un plazo razonable una nueva ley que organice el Consejo de la Magistratura de la Nación. En este aspecto, el gobierno acaba de enviar al Senado una propuesta para llevar la composición del Consejo a 17 miembros. Sancionar una nueva ley orgánica requiere mayoría especial.

El gobierno no cuenta con las garantías de lograr el respaldo de su iniciativa, pero confía en que la oposición acepte un acuerdo político para evitar que el Presidente de la Corte se incorpore al funcionamiento del organismo en cuestión.

De hecho, el consejero de Juntos por el cambio, el diputado nacional Pablo Tonelli, advirtió que “es necesario que el Congreso dicte rápidamente una nueva ley, para evitar que por el cumplimiento del plazo de los 120 días establecidos en el fallo, el Consejo vuelva a funcionar con 20 miembros".

Qué hace el Consejo de la Magistratura

El Consejo de la Magistratura se ocupa de seleccionar mediante concursos públicos las ternas de postulantes a jueces que valora el Poder Ejecutivo, para enviar sus candidatos al Senado, con el objetivo de que los confirme.

Además, administra los recursos y ejecuta el presupuesto de justicia, ejerce facultades disciplinarias para sancionar o remover magistrados, y dicta los reglamentos relacionados con la organización judicial.

Con el fallo que dictaminó la inconstitucionalidad de la actual composición del cuerpo, el Máximo Tribunal respondió a una demanda del Colegio de Abogados de Buenos Aires iniciada en 2006.

La resolución llegó 15 años más tarde, en medio del debate sobre la independencia de poderes que la justicia mantiene con el gobierno nacional, y justo cuando el resultado de las elecciones modificó el número de legisladores de la coalición oficialista, perdiendo la mayoría automática en el Senado. Precisamente la Cámara alta es el último paso para el nombramiento de jueces aún pendientes en juzgados clave, el Procurador General e incluso la vocalía vacante en la Corte Suprema.