Además de la vitamina C, las mandarinas contienen pequeñas cantidades de vitaminas B1, B2 y B6, lo que las convierte en una fruta completa para quienes buscan mejorar su alimentación de forma sencilla. Su aporte de potasio también es clave, ya que ayuda en la transmisión de los impulsos nerviosos, favorece la actividad muscular y contribuye al equilibrio hídrico de las células. En menor medida, la mandarina también aporta calcio, magnesio, hierro, zinc y fósforo, todos minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Para cubrir las necesidades diarias de vitamina C, basta con consumir entre dos y tres mandarinas, lo que es especialmente beneficioso para embarazadas, fumadores, lactantes y personas con diabetes, quienes requieren una mayor cantidad de esta vitamina. Este aporte no solo es fundamental para el sistema inmunológico, sino que también tiene un efecto antioxidante, ayudando a prevenir enfermedades degenerativas.
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Vitaminas, fibra y agua: descubrí cómo las mandarinas pueden ayudarte a bajar de peso.
Cómo ayuda la mandarina a bajar de peso
El bajo índice glucémico de la mandarina, sumado a su alto contenido de fibra, la convierte en un alimento ideal para quienes buscan perder peso de forma saludable. La fibra ayuda a ralentizar la digestión, lo que prolonga la sensación de saciedad, evitando así la necesidad de comer entre comidas y ayudando a controlar las porciones. Además, al ser baja en calorías, las mandarinas son perfectas para incluir en planes de alimentación enfocados en la pérdida de peso.
Otra ventaja de la mandarina es su elevado contenido de agua, que supera al de otros cítricos. Esto no solo ayuda a mantener el cuerpo hidratado, sino que también apoya los procesos digestivos y facilita la eliminación de toxinas, lo que contribuye a la pérdida de peso y al bienestar general.