Sacudir y aspirar las cortinas semanalmente
Uno de los mejores métodos para mantener tus cortinas limpias es evitar que el polvo se acumule en exceso. Lo ideal es sacudirlas o aspirarlas al menos una vez por semana para eliminar la suciedad que se acumula en el día a día. Usa una aspiradora de mano o uno con un cepillo especial para cortinas para no dañar la tela. Este paso rápido ayuda a reducir el polvo y evitará que tengas que lavarlas tan seguido.
Lava según el tipo de tela
No todas las cortinas se limpian de la misma forma; por eso, es importante prestar atención a las indicaciones de lavado en la etiqueta. Las cortinas de materiales delicados, como el lino o la seda, suelen requerir lavado en seco para evitar que se deformen o encojan. En cambio, las de algodón o poliéster suelen poder lavarse en casa, ya sea a mano o en el lavarropas. Usa un programa delicado y agua fría para evitar daños en la tela, y un jabón suave que no deje residuos.
Trucos para cortinas de encaje y materiales delicados
Las cortinas de encaje o materiales finos son especialmente delicadas. Una buena técnica para lavar este tipo de cortinas en casa es ponerlas dentro de una funda de almohada o una bolsa de lavado antes de introducirlas en el lavarropas. Así evitarás que se desgarren o enreden. Además, utiliza siempre un programa de lavado suave y no las centrifugues para que mantengan su forma.
Secado al aire y evitar el sol directo
El secado es un paso clave para que las cortinas queden relucientes. Lo ideal es colgarlas al aire libre o en un lugar bien ventilado dentro de la casa para que se sequen de forma natural. Evitá exponerlas al sol directo, ya que la luz solar puede desteñir y desgastar los colores de las telas. Además, si las colgás directamente del lavarropas, es posible que no necesiten planchado, ya que el peso propio de la tela ayuda a que queden sin arrugas.
Plancharlas con vapor
Si tus cortinas tienen arrugas después del lavado, el vapor es tu mejor aliado. Si tenés un vaporizador de mano, podés usalo directamente sobre las cortinas colgadas. El vapor elimina las arrugas y ayuda a que las cortinas luzcan impecables, sin necesidad de bajarlas nuevamente. Si preferís la plancha, usa una temperatura baja y colocá un paño encima para proteger la tela.
Con estos simples trucos, tus cortinas pueden mantenerse limpias y relucientes por mucho más tiempo. Incorporarlos en tu rutina de limpieza no solo mejorará el aspecto de tus cortinas, sino que también contribuirá a crear un ambiente más fresco y saludable en tu hogar.