Crisis en Medio Oriente

Afganistán: la foto viral de la periodista que dio la vuelta al mundo y las historias de las que tienen que esconderse

La imagen muestra el contraste en su vestimenta, antes y después de la toma del país por los talibanes. Según la Alianza Global en Medios y Género, el grueso de las periodistas afganas tuvo que esconderse y el 95% se quedó sin trabajo.
Luciana Arias
por Luciana Arias |
La periodista de la cadena CNN en Afganistán

La periodista de la cadena CNN en Afganistán, Clarissa Ward, y su cambio de vestuario tras la toma del poder en manos de los talibanes. Aclaró que la foto donde se la ve con la cabeza descubierta no es en las calles de Kabul, donde siempre la llevaba cubierta.

Hoy las reporteras afganas están escondidas. Temen que las asesinen o las vuelvan víctima de trata con fines de explotación sexual

"Hoy las reporteras afganas están escondidas. Temen que las asesinen o las vuelvan víctima de trata con fines de explotación sexual", dice la investigadora mexicana Aimeé Vega Montiel.

Ruchi Kumar es periodista afgana y salió de país justo antes de que los talibanes tomaran la capital. A pesar de que es muy joven estuvo a cargo del proyecto de la ong GAMAG.

Ruchi Kumar es periodista afgana y salió de país justo antes de que los talibanes tomaran la capital. A pesar de que es muy joven estuvo a cargo del proyecto de la ong GAMAG.

Hoy se quedaron sin sus puestos de trabajo el 95% de las periodistas afganas. Eso no permite que sepamos sobre temas vinculados a las mujeres desde una perspectiva de género. Su silencio influye en la falta del derecho a la comunicación

"Hoy se quedaron sin sus puestos de trabajo el 95% de las periodistas afganas. Eso no permite que sepamos sobre temas vinculados a las mujeres desde una perspectiva de género. Su silencio influye en la falta del derecho a la comunicación", dice la coordinadora de GAMAG, Aimeé Vega Montiel. (Foto: Leslie Knott)  

Enfundada en negro, con el pelo cubierto por completo y la abaya, una túnica larga hasta los pies que se usa sobre las prendas, la corresponsal de la cadena norteamericana CNN, Clarissa Ward, recorre las calles de Kabul, la capital afgana. "Me dicen que me pare a un costado porque soy una mujer", explica la periodista con un tono bajo mientras mira a la cámara.

Minutos antes Ward mostraba a un grupo de combatientes talibanes que viajaban por la ciudad de seis mil habitantes y saludaban victoriosos, sonriendo desde camionetas e incluso sentados en los baúles abiertos de autos. La mujer describía la escena con la embajada de Estados Unidos a sus espaldas. "Algunos tienen armas americanas. Nos dicen que están acá para mantener la ley y el orden", explicaba.

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La periodista, de 41 años, tiene una trayectoria que incluye la cobertura de hechos como la captura de Saddam Hussein, el juicio que se llevó en su contra y su ejecución. Fue corresponsal de guerra durante el conflicto entre Israel y el Líbano y el levantamiento en Siria. Ya había estado en Afganistán durante la guerra. Y ganó 7 premios Emmy numerosos galardones vinculados al periodismo.

La foto viral

Esta semana la imagen de Ward recorrió el mundo como nunca antes. Un posteo en redes mostró la diferencia en su atuendo antes y después de que el país cayera en poder de talibán. Ella aclaró que la comparación había sido inexacta.

"La foto de arriba es dentro de un recinto privado. La inferior es en las calles de los talibanes en Kabul. Siempre he usado un pañuelo en la cabeza con anterioridad en la calle en Kabul", aclaró en su cuenta de Twitter. Indicó que, si bien había una diferencia, no era tan marcada.

https://twitter.com/clarissaward/status/1427324200134533121

"Ella está haciendo su trabajo, es lo que haría cualquiera que pudiera visibilizar lo que está sucediendo", dice a A24.com Aimée Vega Montiel, investigadora mexicana y coordinadora de la Alianza Global de Medios y Género (GAMAG), una ONG que trabaja en conjunto con organismos de la ONU. "Pero esto es algo que el feminismo denunció siempre. Es sobre las mujeres donde se carga el peso de mantener la cultura, la tradición". Por eso, en parte, "se hace visible en el cuerpo de las mujeres", por ejemplo en el uso de la vestimenta.

Esta semana GAMAG publicó un comunicado en el que hicieron un llamado urgente a las Naciones Unidas así como a los grupos de derechos humanos pidiendo por la vida y la integridad de otras periodistas que ahora tienen que ocultarse: las afganas.

https://twitter.com/GAMAGFeminist/status/1427456511249457157

"Hoy las reporteras afganas están escondidas. Temen que las asesinen o las vuelvan víctima de trata con fines de explotación sexual", dice Vega Montiel desde México D.F. "Temen por su integridad y la de sus familias. A diferencia de los profesionales hombres- que suelen ir al campo de trabajo solos y dejar a sus familias- una mujer periodista casi nunca está sola".

¿Cómo viven hoy las periodistas de Afganistán?

Antes de la llegada de los talibanes al poder Afganistán ya era uno de los tres países del mundo con un número más alto de violencia contra las mujeres periodistas, junto a México e Irak. Eso indica el último Informe Anual sobre la Seguridad de Periodistas que publica Unesco.

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"Hoy se quedaron sin sus puestos de trabajo el 95% de las periodistas afganas. Eso no permite que sepamos sobre temas vinculados a las mujeres desde una perspectiva de género. Su silencio influye en la falta del derecho a la comunicación", dice la coordinadora de GAMAG, Aimeé Vega Montiel. (Foto: Leslie Knott)

Vega Montiel cuenta que reciben información de las colegas afganas que se comunican de la forma en que pueden. "Desde este jueves el 95% de las trabajadoras de prensa locales ya no tienen más sus puestos, o porque sus medios cerraron. El resto salió a las calles de Kabul a seguir reporteando porque son consientes de la importancia de que la comunidad internacional sepa lo que está sucediendo", dice y agrega que la situación es más compleja aún en las provincias de ese país de Oriente Medio.

"Hay compañeras que nos piden ayuda humanitaria porque están a cargo de hasta 10 niños. Por eso el componente de género es determinante, las condiciones son siempre más precarias para las mujeres y están más en riesgo". La investigadora explica que, según las reglas de los talibanes, las mujeres no pueden tener voz pública. Tampoco desempeñar trabajo remunerado. "Las mujeres que trabajaban también en brindar información de áreas de cultura, arte y vida cotidiana, todas actividades que las autoridades talibanas consideran ilegales".

Periodista Aimeé Vega Montiel méxico género.png

"Hoy las reporteras afganas están escondidas. Temen que las asesinen o las vuelvan víctima de trata con fines de explotación sexual", dice la investigadora mexicana Aimeé Vega Montiel.

La periodista afgana que salió justo a tiempo

Ruchi Kumar dejó el país justo antes de que los talibanes tomaran la capital. A pesar de que es muy joven estuvo a cargo del proyecto de GAMAG para su nación. "La semana pasada yo era una periodista. Hoy no puedo escribir con mi nombre. No estoy a salvo porque soy una mujer de 22 años y porque soy periodista", se lee en un tuit que fijó en su cuenta. Se trata de la historia de una colega suya que describe cómo escapó de los talibanes.

https://twitter.com/RuchiKumar/status/1425151442567016452

"Ruchi está en comunicación con nosotras. Logró, por ejemplo, que el prestigioso diario británico The Guardian mantenga un espacio con información constante sobre lo que está sucediendo", dice la investigadora.

El informe preliminar de GAMAG para Afganistán, "Incorporando la perspectiva de género en los mecanismos de protección de periodistas", que dirigió Kumar ya advertía el peligro que vivían sus colegas. "El año pasado ha sido el peor para estas profesionales. Con 112 incidentes de violencia contra periodistas, que resultaron en siete asesinatos, 2020 fue, con mucho, el año más sangriento para el periodismo afgano", se lee entre sus conclusiones.

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Ruchi Kumar es periodista afgana y salió de país justo antes de que los talibanes tomaran la capital. A pesar de que es muy joven estuvo a cargo del proyecto de la ong GAMAG.

Ruchi Kumar es periodista afgana y salió de país justo antes de que los talibanes tomaran la capital. A pesar de que es muy joven estuvo a cargo del proyecto de la ong GAMAG.

En este contexto, el informe asegura: "fue particularmente peligroso para las mujeres periodistas que han sido blanco de grupos insurgentes, como los talibanes, que constantemente han censurado a las mujeres que han ganado voz en el espacio público". Además daba cuenta de la baja que venía dándose en la cantidad de mujeres en los medios locales. En solo tres meses de 2021, cuatro mujeres periodistas fueron asesinadas por hombres armados que afirmaban ser del ISIS.

¿Qué sucedió en el último año?

Según el mismo informe, más de 300 mujeres fueron expulsadas "de una ya pequeña comunidad de periodistas durante los últimos seis meses". Según se explica, las mujeres periodistas son el objetivo de los insurgentes tanto por ejercer su derecho humano a comunicar así como "por ser pioneras en una sociedad por lo demás patriarcal".

Durante el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2021, el Comité de Seguridad de Periodistas de Afganistán (AJSC) informó que, durante los seis meses anteriores, el número total de mujeres periodistas en Afganistán se había reducido en casi un 20%.

¿Qué piden para las mujeres periodistas en Afganistán?

Entre las muchas prioridades para garantizar la seguridad de las periodistas afganas, desde la ONG solicitan visas de emergencia, la ayuda para abordar vuelos o unirse a convoyes para salir del país, así como la concesión de asilo libre de discriminación en los países que las reciban.

"Los gobiernos tiene la responsabilidad de asumir la situación", dice Vega Montiel. Deberían llevar aviones, poner a salvo a la población. La vida de millones de personas, entre ellas de las periodistas, está en riesgo".