Personajes

Al Capone: la violenta historia del mafioso en plena Ley Seca y su final como músico en Alcatraz

Al enemigo publico N° 1 de EE. UU. no pudieron probarle ninguno de los asesinatos que ordenó. Gracias a soplones y traidores fue condenado por evadir impuestos.
Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Al Capone

Al Capone, con custodia policial deja la sala de audiencias tras ser sentenciado a 11 años de prisión (Foto: Archivo)

“Algunos lo llaman contrabando. Otros lo llaman crimen organizado. Para mí, son solo negocios”. Así se quejaba Al Capone por su mala reputación nacional. Perseguido por el FBI por crímenes del bajo mundo de la mafia en Chicago, finalmente pasó 11 años en la cárcel. Pero por evadir impuestos.

Para los padres Capone, inmigrantes desde Italia, el "suelo americano" tuvo una significado inesperado. El cambio de vida no llegó por trabajar en una peluquería y barbería (su padre Grabriele) o como costurera su madre (Teresina). Alphonse Capone amasó una fortuna con negocios ilegales. Protegido por una ametralladora Thompson.

Un descendiente de italianos en Brooklyn

Sus padres llegaron de Italia en 1893. Alphonse nació el 17 de enero de 1899. Era uno entre 9 hermanos.

No le gustaba estudiar ni ir a la escuela. Un día golpeó en la cara a una de sus maestras. Tenía apenas 14 años.

El béisbol fue el deporte que le mostró la puerta de entrada a la mafia.

Al fue jugador semiprofesional durante 3 años. Así fue que conoció a Johnny Torrio, un gángster que sería su mentor y pilar para la actividad y su entrada en el crimen organizado.

Torrio era miembro de la banda “Five Points”, que en el bajo "east side" de Manhattan lideraba Paul Kelly.

Allí nació la estrecha relación de Capone con Torrio. Juntos se mudarían a Chicago y con el tiempo, el alumno superaría al maestro.

al capone.jpg
Alphonse Capone, el enemigo público Nro 1 en los Estados Unidos (Foto: Archivo)

Alphonse Capone, el enemigo público Nro 1 en los Estados Unidos (Foto: Archivo)

Un asesinato por 100 dólares

La banda de Paul Kelly seguía en parte el ejemplo de su líder. No era el típico matón, era educado y hablaba varios idiomas con fluidez. Tal vez por eso, su especialidad era dar palizas como escarmiento y no el asesinato.

Pero Al Capone se vio envuelto pronto en la muerte de dos personas. La tarifa era 100 dólares por cada uno.

john torrio.jpg
Al capone con su mentor, el mafioso neoyorquino, John Torrio (Foto: Archivo)

Al capone con su mentor, el mafioso neoyorquino, John Torrio (Foto: Archivo)

"Caracortada"

Al Capone pasó a trabajar como guardaespaldas de Frank Yale. Una vez se emborrachó y maltrató a una de las mujeres del club nocturno. Frank Gallucio, hermano de la víctima, vengó su honor asestándole tres navajazos en el pómulo izquierdo. Capone quedaría para siempre con la cara cortada y se cuidaría de no ser fotografiado de ese perfil.

(Curiosamente, Gallucio no recibió jamás una venganza. Ni siquiera cuando Al Capone era el gángster más buscado de los Estados Unidos. Por el contrario, trabajó para él hasta que fue detenido)

La mujer de Capone, una compañera fiel

Mientras progresaba bajo el ala de Torrio, conoció a Mae Josephine Coughlin, una descendientes de irlandeses con quien se casó en 1918. Fue su compañera durante casi 30 años. Esa relación se mantuvo pese a la cárcel y la enfermedad de sífilis que Capone contrajo en un burdel y que apresuró su muerte.

mae y Capone.jpg
Al Capone con su esposa, Mae, quien la acompañó durante 30 años, hasta el final de sus días (Foto: Archivo)

Al Capone con su esposa, Mae, quien la acompañó durante 30 años, hasta el final de sus días (Foto: Archivo)

Chicago

Al Capone siguió a Torrio hasta Chicago en 1919. En parte, para dejar atrás cualquier vinculación con esos dos homicidios. Torrio comenzó a ocuparse de los negocios de un jefe de la mafia en la “ciudad de los vientos”, James Colosimo.

Apodado “Big Jim", estaba casado con una tía de Torrio. Razón de más para cuidar "los negocios de prostitución y trata" de su tío político. Hasta que dos hechos muy distintos marcarían la suerte de Torrio y por supuesto de Al Capone.

la ley seca.jpg
La ley seca le dio la oportunidad de volverse millonario y poderoso con la venta clandestina de licor (Foto: Archivo)

La ley seca le dio la oportunidad de volverse millonario y poderoso con la venta clandestina de licor (Foto: Archivo)

Un divorcio y la ley seca

Los tíos de Torrio se separaron. Colosimo se casó con una mujer de uno de los burdeles que regenteaba. Eso no le gustó nada a su sobrino. Ese año, además, el gobierno estableció la ley seca. La prohibición de vender alcohol. El mercado negro y el contrabando tocaban a la puerta. Pero Colosimo no quiso entrar en el negocio. Torrio dejó a su ex pariente y decidió probar suerte con el alcohol clandestino. Alphonse Capone, que para entonces era un calificado guardaespaldas, se fue con él y comenzó a ascender en la escala de la mafia.

Un día llegó hasta Chicago un viejo conocido: Frank Yale. Habría cobrado 10.000 dólares por asesinar a Colosimo. El pagador: su exsobrino, Johnny Torrio.

El traspaso del mando

El 24 de enero de 1925, Torrio fue ametrallado en una emboscada. Lo apalearon y solo se salvo porque la bala para rematarlo se atascó. Comprendió el mensaje. Dejó los negocios sucios y se marchó a Italia. Al Capone fue su legítimo heredero.

Necesitó apenas un año para transformarse en el hampón más renombrado de Chicago. Fue eliminando a los demás "capomafia" de la ciudad. Solo tenía que resolver una cuenta pendiente con "Bugs" Morán. Competidor y uno de los responsables de haber dejado maltrecho a Torrio.

elliot ness.jpg
Elliott Ness, del FBI destruyó varias bodegas clandestinas de Capone y detuvo o eliminó a varios de sus gángsters (Foto: Archivo)

Elliott Ness, del FBI destruyó varias bodegas clandestinas de Capone y detuvo o eliminó a varios de sus gángsters (Foto: Archivo)

La Matanza de San Valentín

El 14 de febrero de 1929 policías atraparon en un garage a 7 integrantes de la banda de "Bugs". En realidad los policías eran mafiosos disfrazados. A las órdenes del pequeño hombre nacido en Brooklin. "Bugs" Morán llegó tarde al encuentro con sus pares. Resultó gravemente herido pero se salvó.

A partir de allí, Chicago pasó a estar bajo el dominio de Al Capone.

masacre de san valentin.jpg

"La matanza de San Valentín", el 14 de febrero de 1929, con la que Al Capone se quitó de encima a sus "competidores" en el bajo mundo de Chicago (Foto: Archivo)

Un bate y tres golpes precisos

Capone recibió el dato de que una traición se gestaba en su contra. Citó entonces a John Scalise, Albert Anselmi y Joseph Giunta, para una cena especial en su hotel de Cicero, en Chicago. Cuando los tres llegaron, en medio de la comida, aparecieron los matones de Capone que los apuntaron con sus ametralladoras. Capone utilizó un bate de beisbol para golpearlos hasta matarlos. Sus cuerpos aparecieron luego al costado de un camino solitario.

Desde su habitación en el Hotel Lexington de Chicago controlaba todas sus operaciones. No tenía de qué preocuparse, la policía, gran parte cobraba puntualmente un soborno convincente, vigilaba las calles y proximidades del hotel.

revista time.jpg
La mala fama de Al Capone, como el mafioso más importante de Chicago lo llevó a la tapa de la revista

La mala fama de Al Capone, como el mafioso más importante de Chicago lo llevó a la tapa de la revista "Time" (Foto: Archivo)

El enemigo público Número 1

Fue así que la mala fama de Al Capone llegó a límites intolerables. Al menos para un par de funcionarios. De la justicia, del FBI y – papel clave – para la agencia de impuestos.

Hacia 1927, se estimaba que su fortuna gracias al alcohol y al juego clandestino trepaba a los 100 millones de dólares. Sin embargo, Capone no tenía bienes a su nombre.

ficha.jpg
La foto de Al Capone, fichado al ser detenido (Foto: Archivo)

La foto de Al Capone, fichado al ser detenido (Foto: Archivo)

Un error de cálculo

En 1929 su mala fama rebalsó la paciencia del propio presidente de los Estados Unidos. Herbert Hoover instruyó al secretario del Tesoro con una sola orden, pero difícil de cumplir: “Capone debe terminar entre rejas”.

El FBI, con Elliot Ness y sus muchachos, buscaban pruebas para atraparlo como un contrabandista, dueño de clubes de mujeres y juegos clandestinos o como un asesino. Detenía a sus secuaces, pero Capone siempre salía indemne.

Hasta que una cuestión de números impositivos marcó el principio del fin.

iniciales.jpg
Un documento clave: anotaciones paralelas con las letras

Un documento clave: anotaciones paralelas con las letras "Al". Marcaban las cifras que le llegaban a Capone de las actividades ilegales (Foto: Archivo)

EE.UU. vs Sullivan

El juicio contra Manley Sullivan dio la clave para comenzar a cercar a Capone. Sullivan era un contrabandista de licores en plena ley seca.

La Suprema Corte norteamericana declaró que la quinta enmienda – que protege a un ciudadano de autoincriminarse – no lo exime para demostrar que sus ingresos económicos son legales. Sullivan fue a la cárcel, pero su caso llegó a manos de un experto tributario.

frank wilson.jpg
Frank Wilson, el implacable agente de la Secretaría del Tesoro que logró las pruebas para condenarlo por evasión (foto: Archivo)

Frank Wilson, el implacable agente de la Secretaría del Tesoro que logró las pruebas para condenarlo por evasión (foto: Archivo)

Frank Wilson, la sombra de Capone

Lideraba a un grupo de cinco agentes que trabajaban para Elmer Irey, el jefe de la Unidad de Inteligencia Especial del departamento del Tesoro. Los que recibieron el encargo del presidente Hoover de terminar para siempre con las andanzas de Capone.

Papeles y entregadores

Wilson investigó todo. Sus muebles de estilo, sus remeras y camisas hechas a medida, su limousine, su cenas fastuosas, sus anillos y relojes. Todo. Pero no había un solo recibo de un pago a su nombre.

Wilson necesitaba un entregador y lo encontró.

juez wilkerson.jpg
El juez Wilkerson cambio a todo el jurado, sobornado por Capone. Lo sentenció a cumplir 11 años de cárcel (Foto: Archivo)

El juez Wilkerson cambio a todo el jurado, sobornado por Capone. Lo sentenció a cumplir 11 años de cárcel (Foto: Archivo)

El dueño del “conejo mecánico”

Eddie O'Hare tenía los derechos de los conejos mecánicos que se desplazan alrededor de la pista para que los galgos corran mientras la gente apuesta por ellos. En galgódromos de Capone, por supuesto.

Pero además era abogado. Tan bueno, que trabajaba para Al Capone. Con la ayuda de O'Hare, el primer arrepentido, Wilson encontró en 1930 la pista para desentrañar el poder económico de "caracortada". Había en los libros contables una serie de letras y nombres. Como “Peter”, “Ralph” o “Al”.

Wilson no dudó. “Al” correspondía a Capone. Pidió una pericia caligráfica y vio que la letra era idéntica a la había en cheques firmados en el hotel de Cicero, uno de los cuarteles de Capone. El autor de esas firmas era Leslie Shumway.

Lo siguieron hasta Florida. Capone también tenía allí bienes raíces. Los agentes fueron persuasivos con Shumway: tenía dos opciones. Colaborar con la justicia o enfrentar a Capone cuando supiera que lo había traicionado.

El juicio contra Capone

Al Capone fue arrestado y llevado a juicio en 1930. Su abogado defensor, Lawrence Mattingly, propuso un arreglo. Pagar las deudas a cambio de no ir a la cárcel.

Mattingly extrajo una carta en la que figuraban las condiciones. Capone aceptaba el pago por deudas que iban desde los US$26.000 en 1924 hasta US$ 1.000.000 en 1928 y 1929.

Wilson, el agente del tesoro no respondió. Pero guardó el escrito.

La carta "Mattingly"

En el juicio, un año más tarde, la carta se convertiría en una prueba de cargo contra Al capone. También fue importante el aporte de otro arrepentido: Fred Reis. Entró en razones cuando fue arrestado y confinado en una celda de aislamiento durante 4 días. La celda estaba infectada de cucarachas.

Reis declaró ante el tribunal que Capone era su jefe para el cual realizaba los cheques que provenían del salón de apuestas ilegales.

asesinato de o'hare 2.jpg
Eddie O

Eddie O'Hare, el abogado que traicionó a Capone. Murió asesinado en 1939 (Foto: Archivo)

Un cambio, una jugada maestra

El juicio a Capone recayó sobre el magistrado James Wilkerson, quien recibió numerosas presiones para aceptar un acuerdo que evitara enviar a prisión al mafioso numero 1. Acusado por evasión tributaria.

O'Hare, el contador que comenzó a hundir a Capone apareció nuevamente en escena. Advirtió al juez que el jurado entero había sido sobornado. Wilkerson dudó porque aún no conocía el nombre de sus integrantes. O'Hare escribió 12 nombres.

Días más tarde, Wilkerson tuvo la lista oficial. Comparó con la que le dejó O’Hare y supo de inmediato que debía hacer.

El 5 de octubre de 1931 Al Capone ingresó a la sala para su juzgamiento. Antes de dar inicio formal a la audiencia, el Juez Wilkerson dijo: “El juez Edwards tiene otro caso en la sala adjunta. Lleven para allí a esos jurados y traigan para acá los de esa sala”.

Al Capone quedó demudado. En un hábil movimiento, el juez se deshizo de los jurados corrompidos.

Los testimonios y evidencias en los días posteriores fueron demoledores. El 18 de octubre de 1931 el jurado, luego de 8 horas de debate dio su veredicto: culpable.

El juez Wilkerson lo sentenció a 11 años de prisión.

banjo en alcatraz.jpg
Fue uno de los primeros moradores en la prisión de Alcatraz. Tocaba el banjo para los demás detenidos (Foto: Archivo)

Fue uno de los primeros moradores en la prisión de Alcatraz. Tocaba el banjo para los demás detenidos (Foto: Archivo)

Alcatraz y el banjo

Al Capone fue enviado al penal de Atlanta en el estado de Georgia. Pero en Agosto de 1934 se inauguró una prisión infranqueable. Levantada sobre un peñasco en el mar: Alcatraz . Al Capone fue uno de sus primeros moradores en ese lugar frente a la ciudad de San Francisco. Allí los presos solo podían leer o tocar algún instrumento. Al Capone entretenía a sus compañeros ejecutando el banjo.

tapa.jpg
Al Capone,

Al Capone, "caracortada", el gángster que fue a prisión por evadir impuestos (Foto: Archivo)

Los días finales

En 1939, Eddie O'Hare, el primer traidor, iba en auto cuando fue acribillado a balazos. Capone todavía estaba en prisión (Nota: El hijo de O'Hare, Edward fue el primer piloto naval condecorado en los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. El aeropuerto de Chicago lleva su nombre en su honor.)

mansion en florida.jpg
La mansión de Al Capone en Florida, el lugar en donde murió (Foto: Archivo)

La mansión de Al Capone en Florida, el lugar en donde murió (Foto: Archivo)

Ese mismo año se le concedió la libertad por un recurso especial. Al Capone tenía su salud muy deteriorada por sífilis, enfermedad que contrajo por el contacto con una prostituta en su juventud. Su estado era tan grave que apenas podía caminar y deliraba. Solo su esposa Mae permaneció con él. Esperó su libertad para llevarlo a su mansión en la Florida.

El 21 de enero de 1947, Al Capone sufrió un derrame cerebral. Que se complicó por una neumonía que sufría. Sobrevivió cuatro días. Lo encontraron sin vida en la bañera. Tenía 48 años.