La tormenta con enormes precipitaciones no tiene precedentes en el sur de Brasil. El fenómeno se vio agravado por la geografía del lugar, con elevaciones que transformaron a las calles en ríos de lodo y agua que destruyeron todo a su paso.
La tormenta con enormes precipitaciones no tiene precedentes en el sur de Brasil. El fenómeno se vio agravado por la geografía del lugar, con elevaciones que transformaron a las calles en ríos de lodo y agua que destruyeron todo a su paso.
Al menos hay 37 muertos (la cifra, lamentablemente va en aumento porque hay muchas personas desaparecidas) y casi 5.700 evacuados.
Fue un fenómeno de tal característica extraordinaria que en algunos lugares, los ríos se salieron de su cauce y subieron casi 9 metros por encima de su nivel habitual.
La devastación fue tal, que las autoridades aseguran que las muertes registradas en el estado de Río Grande do Sul ya superan la mayor tragedia natural de las últimas cuatro décadas en el estado.
La cantidad exacta y nombres de los desaparecidos no fueron revelados por Defensa Civil. Es que el grado de destrucción es tal, que dependen de los pedidos desesperados de familiares para aumentar la búsqueda de las personas.
Algunos pueden esta muertos entre los escombros de casas que se derrumbaron y otros pueden haber sido arrastrados por el agua o el barro hasta una distancia muy alejada de donde fueron sorprendidos por las calles o manejando sus vehículos.
Con poco más de 4.600 habitantes, Musum sufrió gravemente los impactos de la lluvia. Los caminos quedaron tomados por el agua que inundó el municipio. Según las autoridades, más del 85% de la ciudad resultó afectada por la inundación, incluyendo residencias, escuelas, establecimientos comerciales, el hospital y el cementerio.
Pero la situación que vivió esa ciudad se repitió en muchas otras del sur brasileño. Así lo demuestran los videos subidos a las redes sociales por los propios moradores de esos lugares.
En las imágenes se ven a los ocupantes de automóviles que están horrorizados mientras comentan el destrozo que provocó la lluvia y los ríos de lodo que arrasaron los negocios y casas. Las imágenes sirven para comprobar hasta dónde llegó el agua.
No solo la planta baja o el ingreso a las propiedades fueron arrasadas por el agua y el barro. Las plantas superiores también quedaron en un estado de destrucción casi total.
El estado de Río Grande do Sul sufrió el desastre climático más fatal en su historia. Los vientos superaron los 100 km por hora en algunos lugares y causaron lluvias sin registros comparables. Definido como “episodio absolutamente fuera de lo común” destrozó a 70 municipios y dejó a lugares enteros bajo el agua.