La Policía de Río de Janeiro evitó un atentado con bomba durante el multitudinario concierto que la cantante Lady Gaga ofreció en la playa de Copacabana el sábado por la noche. El evento, que reunió a más de dos millones de personas, estuvo bajo un estricto operativo de seguridad con más de 5.000 agentes, drones y cámaras con reconocimiento facial.