Kamala Harris llega con temas propios del ala progresista de los demócratas que ella representa. Por lo que el debate entre demócratas y republicanos, de pronto, pasa a los temas centrales de la sociedad norteamericana: la seguridad, la economía, el empleo y el aborto. Sobre esos tópicos hay dos posturas totalmente diferentes entre Trump y Harris
El cambio de estrategia de Donald Trump
En el plano interno, que Harris subiera un escalón en la fórmula presidencial fue suficiente para revitalizar a los demócratas. En el primer día de su "candidatura de hecho", ya que falta la proclamación oficial, volvieron los aportes al partido para la campaña: 80 millones de dólares. Los republicanos, preocupados por ese gesto, objetan que todavía son oficialmente de "Biden presidente" y Kamala Harris no debería poder usarlos.
Además, se anotaron espontáneamente más de 5.000 voluntarios para colaborar donde sea necesario en estos 104 días finales de campaña.
Pero lo más importante es lo que trae Kamala Harris como un potencial plan de gobierno. Su agenda es netamente progresista. En estas 48 horas que han pasado desde el renunciamiento de Biden, habló en cuanto lugar se presentó, por ejemplo, del tema de aborto.
"Ninguna ley puede decirle a la mujer que es lo que puede hacer y decidir con su cuerpo", repite la exprocuradora del estado de California. Contrapone claramente esa idea con las restricciones cada vez mayores que impulsan los republicanos en ese tema.
Además, Harris siempre defendió a las minorías y discriminados, por lo que los republicanos utilizan una sigla para atacarla: "D.E.I. candidate", por Diversidad, Equidad e Igualdad. Esas siglas aluden a la búsqueda de promover el trato justo y la participación plena de todas las personas, en particular grupos históricamente discriminados. En este tema, la política con los migrantes divide totalmente a republicanos con demócratas.
trump vance .jpg
La dupla republicana, obligada a modificar su "agenda" al cambiar a Biden por Kamala Harris (Foto: gentileza Variety).
Ser dura como fiscal, una ventaja para Harris
Mientras fue procuradora en California, la primera mujer en acceder a ese cargo, debió enfrentar críticas por su severidad. Incluso, le objetaban que muchas veces las penas aplicadas a personas negras eran muy duras solamente para que no se creyera que las defendía por una cuestión de "solidaridad".
Ahora, como candidata, los demócratas celebran la "dureza" de la vicepresidenta. Y lo reducen a ese concepto descrito anteriormente: la "fiscal íntegra" vs el "criminal condenado". Así aluden a Donald Trump, quien está condenado, y toda persona condenada en los Estados Unidos es considerado "criminal" por haber cometido un crimen, en cualquiera de las posibles violaciones de la ley.
Incluso, en el terreno menos experto para la vicepresidente, Kamala Harris tiene con qué rescatar a la gestión de Joe Biden: la economía. Con el presidente octogenario, lograron un récord de empleo. Además, logró bajar la inflación, que heredó como un problema dejado por la pandemia. Del 10% de su primer año, Biden termina su gobierno por debajo del 3% anual, cerca de la meta del 2% propuesta para volver al nivel previo a la pandemia.
Finalmente, Kamala tiene 19 años menos que Trump. Ahora él pasó a ser el "geronte". Es por todo esto, que la campaña de Donald Trump tiene que cambiar rápidamente de ejes.
Harris es peor que Biden y Vance no aporta mucho
En este cambio de planes, J.D. Vance no parece aportar demasiado. Es joven, sí, pero sus ideas no son nuevas, sino más que conservadoras. Incluso, en tono de broma, los demócratas dicen que ,al lado suyo, Trump parece de izquierda. En consecuencia, marcada la confrontación ideológica, la fórmula republicana no solo no ofrece matices. El candidato a vice es más duro en las posturas conservadoras que Trump.
Un problema para conseguir los votos "moderados" en los seis o siete estados que cambian de elección a elección. En ese campo, Vance no puede aportar mucho. En cambio, Kamala Harris, aún no ha elegido su compañero. Y dos de los que suenan con grandes posibilidades son gobernadores de esos estados que cambian de color (rojo republicano o azul demócrata) según las propuestas de los candidatos.
Y si Trump tenía todo preparado para seguir azuzando a Biden por su "capacidad de reacción", con Harris debe buscar otro elemento. Seguramente, ir a fondo con el "progresismo" de la mujer. Justamente todo lo que Trump pone como obstáculos para lo que resume como su plan desde hace ocho años: "Make America Great Again" (MAGA-Hacer uevamente grande a los EE.UU., en inglés). Pero todo se recicla y vuelve con nuevos valores.
"Procesé a los depredadores sexuales. Trump es uno. Cerré universidades fraudulentas con fines de lucro. Hice responsables a los grandes bancos. Es propiedad de ellos. No solo estoy preparado para enfrentarme a Trump, sino que estoy preparada para vencerlo", escribió Harris en Twitter (ahora "X") en 2019. Cinco años después, llegó el momento de intentarlo.