El Brexit tiene un nuevo desafío para británicos y la Unión Europea: definir la relación económica y comercial.
El Brexit tiene un nuevo desafío para británicos y la Unión Europea: definir la relación económica y comercial.
Tres días después del histórico paso dado por el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson y el negociador europeo Michel Barnier comenzaron a trabajar en la agenda para la nueva etapa.
El 31 de enero de 2021, es decir en menos de 11 meses, debe estar definido el nuevo esquema económico. Con las fronteras, aduanas y controles entre la Unión Europea y su exintegrante.
Por ahora, rigen aranceles cero para toda la actividad comercial británica colocada en la Comunidad europea. Pero desde el primer día de enero de 2021 eso cambiará.
"Estamos dispuestos a ofrecer un acuerdo comercial muy ambicioso", dijo en Bruselas Barnier, el representante europeo.
Por su parte, Boris Johnson se adelantó en asegurar que Londres no hará una "competencia desleal" con sus exsocios.
Es que el mismo día del Brexit, el pasado 31 de enero, Johnson adelantó que espera llegar a un acuerdo con Estados Unidos, similar al que la administración Trump acaba de firmar con Canadá.
Pero en Bruselas, una mujer es ya un escollo para la “libre asociación” que pretende el premier británico. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, declaró que “nada es gratis”.
Para acceder al mercado único europeo, “las reglas para los extracomunitarios son iguales para todos”.
Sumado a los inconvenientes que puede traer para la “no frontera” actual entre Irlanda del Norte (británica) y la República de Irlanda (miembro de la UE).
Los acuerdos por ahora mantienen la frontera abierta, pero el tema todavía debe ser definido con precisión para el futuro.
Otro problema para Gran Bretaña es la energía. Utiliza gran parte de la que produce el resto de Europa, con un arancel común.
Desde 2021, esto puede cambiar para la segunda economía de Europa, detrás de Alemania. Tal vez, deba pagar un precio más elevado que el que rige en los otros 27 países de la Unión Europea.
Mientras tanto, la economía globalizada refleja las dudas abiertas por el Brexit.
La libra esterlina perdía el 1,04% frente al dólar. Y también caía un 0,82% frente a la Euro, la moneda comunitaria.