La policía austríaca suspendió los tres recitales pautados de la megaestrella de la música. Entre los dos detenidos, el principal es el joven de 19 años.
Uno de los detenidos en Viena confesó que esperaba causar el mayor daño posible en un atentado durante el recital de Taylor Swift. (Foto: A24.com)
Esperaba cometer un acto terrorista para matar a la mayor cantidad posible de personas. Con explosivos y luego con armas blancas. Según la policía austríaca, ese era el temerario plan que confesó el joven de 19 años detenido y por el cual se suspendieron las tres presentaciones esperadas de Taylor Swift en Viena.
La policía también asegura que el joven, además, pertenecía a ISIS, el Estado Islámico. Vivía en un suburbio de Viena y cuando lo detuvieron, encontraron en su casa - vivía con sus padres - un arsenal de elementos como para construir explosivos de gran poder. También tenía amplia información del escenario previsto para que Taylor Swift actuara en el Ernst Koppel de la capital austríaca. En su computadora, tuvieron acceso a datos suficientes como para probar su militancia o pertenencia a ISIS.
Omar Haijawi-Pirchner, el jefe de policía dio una rueda de prensa en la que precisó una serie de datos más que preocupantes. En los últimos meses, planificó como llevar adelante el atentado. Mientras tanto, cambio el que era su "look habitual". Los investigadores dijeron que su apariencia nueva estaba más acorde con elementos de la propaganda de ISIS.
Pero - siempre según los funcionarios policiales - el joven se radicalizo tanto que se convenció absolutamente de que "está bien matar infieles”.
En tanto, el otro detenido, es un joven de 17 años. Era la "puerta de entrada" para el atentado frustrado. Había logrado que lo contrataran como parte de los ayudantes del recital por parte de los organizadores. Así, tendría el paso franqueado para lugares clave de la infraestructura colosal que lleva Taylor Swift por todo el mundo. El joven, detenido, también tenía componentes de explosivos e información y propaganda de ISIS.
En la computadora del primero de los detenidos, el de 19 años, al examinarla encontraron un registro clave: un juramente realizado hace unos meses de "lealtad" para con el Estado Islámico. También los diagramas de la ubicación del publico durante los tres días de recitales y las calles de acceso al estadio.
Karl Nehammer, el canciller austríaco, declaró que gracias a las tareas de inteligencia "se evitó una tragedia", señal de la gravedad del tema que involucró a la esfera más alta del poder en ese país.
No solo se esperaban los miles de millones de dólares que deja cada presentación de Taylor Swift en cualquier escenario mundial. En estos tres días, se calculaba que unas 250.000 personas estarían en el ejército de "swifties" en Viena. Entre los favorecidos con las entradas y los que podrían ver partes del show en pantallas colocadas en las calles de la capital de Austria.